Se puede afirmar que los gimnasios ya no son lo que eran? ¿Que lejos quedaron los negocios limitados a salas de máquinas? ¿Que ahora se busca disfrutar de una experiencia mucho más completa en espacios diáfanos, modernos e, incluso, acogedores? Sin duda, sí, se puede asegurar. Sobre todo después de visitar el gimnasio Tres60, ubicado en el barrio de Las Hervencias
Este espacio es, desde hace apenas cuatro años, punto de encuentro para multitud de abulenses así cómo para los alumnos de la vecina Escuela de Policía. Y todos ellos encuentran en sus instalaciones no sólo salas de máquinas, de clases colectivas o pistas de pádel. Además, tienen a su disposición un estupendo bar y restaurante en el que reponer fuerzas.
macroproyecto. «El restaurante es un servicio complementario del gimnasio», comienza a explicar a Diario de Ávila David García Bores, uno de los propietarios de un negocio que va más allá de un gimnasio. «Es un macroproyecto», lo define García Bores, que defiende un espacio que además de todo lo ya mencionado, ofrece a los abulenses la posibilidad de acudir con los niños gracias a sus dos parques infantiles (uno para niños de hasta siete años y otro, para los pequeños de entre siete y doce años), o de disfrutar allí de sus celebraciones en familia o con amigos, al contar con dos salones y una discoteca.
Pero si hablamos del bar-restaurante del Tres60, su gerente cuenta cómo el perfil del visitante es de lo más variado: desde el policía que acude todos los días a desayunar una tostada de aguacate con salmón y huevo a los que pasan por allí después de una sesión de pádel para comentar las mejores jugadas con los amigos, o los padres que aprovechan la celebración de un cumpleaños infantil para tomarse unas cañas en la barra o en la terraza. «Nuestros clientes van desde el niño de tres años al señor de 80 que acude a clase de espalda sana», apunta en este sentido García Bores, que habla también de cómo va evolucionando el día tras la barra: empezando por los desayunos para pasar después al 'cañeo' del medio día, las comidas, las fiestas infantiles de las tardes o las cervezas entre amigos de última hora del día.
Cualquier momento es bueno, pues, para acudir al Tres60, que para las comidas y cenas cuenta con una amplia carta, así como con un menú del día que cambia cada miércoles. Algo que, presume García Bores, agradecen mucho sus clientes.
Ensaladas refrescantes, raciones, hamburguesas, cachopos... Incluso chuletón de Ávila (muy demandado por los futuros agentes de policía). Son muchas las posibilidades que ofrece el Tres60, que en su barra también incluye pinchos muy demandados por sus clientes. «Quizá el pincho estrella sea el de tortilla de patata», apunta el propietario del gimnasio..
Dirección. Calle del Pintor Caprotti, 24.
Especialidad. La oferta de pinchos en la barra del Tres60 es variada, si bien puede destacarse el de tortilla de patata, uno de los más demandados por los deportistas que cada día acuden al establecimiento.
Horario. El Tres60 abre de 8,00 a 00,30 horas, de manera ininterrumpida.