La Casa de las Culturas que el Ayuntamiento de Ávila ha abierto en la zona norte de la ciudad se ha convertido en un nuevo espacio de integración para la formación y asesoramiento social a los vecinos internacionales recién llegados a la ciudad y comienza a desarrollar ya sus primeras actividades.
La teniente de alcalde de Servicios Sociales del Consistorio abulense, Paloma del Nogal, dio la bienvenida este martes a los participantes que han asistido en este nuevo espacio a un taller del Programa de Lengua y Cultura Españolas (Plyce) que desarrolla el Ayuntamiento.
Dirigido a personas con un nivel de conocimiento básico de español, interesadas en conocer la realidad sociocultural española, en este taller, que ha contado con 18 participantes, se han trabajado conceptos generales de geografía política y sociocultural, así como derechos y deberes de los ciudadanos o información de los servicios públicos de la ciudad.
El Plyce cuenta en la actualidad con 40 alumnos de diferentes nacionalidades, como Ucrania, Marruecos, Guinea, Georgia, Senegal, Malí o Bangladesh, y desarrolla su actividad ya en las dependencias habilitadas de forma reciente en las instalaciones municipales de Servicios Sociales que conforman la Casa de Culturas.
Espacio de integración. En este espacio, al que se accede por la calle Burgos, se han realizado trabajos de reforma y adaptación que han permitido transformar las dependencias en una zona de integración social, con aulas de enseñanza y formación.
Con un presupuesto de 247.007,08 euros, la actuación se ha ejecutado en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) de Ávila, cofinanciada en un 50 por ciento con fondos europeos.
Hasta ahora, este espacio contaba con locales en los que se ubicaban las dependencias de almacenaje del reparto de alimentos y también un aula, de modo que la intervención ha permitido habilitar una entrada común accesible desde la calle Burgos y generar dos zonas: un aula de enseñanza y un aula polivalente que, cuando sea necesario, se podrá, a su vez, dividir también en dos espacios.
En cuanto a los locales que hasta ahora estaban sin uso y se destinaban a archivo y garaje, a los que también se accede por la calle Burgos, se han acondicionado para trasladar el reparto de alimentos, disponiendo de una amplia zona de almacenamiento y de puntos de recepción y entrega de productos.
Para esta actuación, se ha acometido una rehabilitación integral de los locales, las carpinterías y los acabados, además de incorporar todas las infraestructuras necesarias de servicios y suministros.
Las obras que se han realizado, además, han estado encaminadas a mejorar la eficiencia energética de estas dependencias y a aumentar la accesibilidad y generar, en definitiva, un espacio de integración.