El primer documental sobre la figura de Prisciliano de Ávila, rodado en distintas ubicaciones del territorio de la antigua provincia romana de la Gallaecia, entre ellas la capital abulense, será estrenado este miércoles, 4 de diciembre, en Lugo, 1639 años después de su decapitación en la ciudad de Trévelis, en la actual Alemania.
La productora gallega Arraianos ha sido la encargada de llevar a cabo este cortometraje, dirigido por Aser Álvarez, sobre una de las figuras religiosas más importantes de la historia del Imperio Romano de occidente, líder carismático y heterodoxo con gran relevancia en esta provincia de la que fue nombrado obispo en el año 381.
Durante su rodaje se visitaron los principales yacimientos arqueológicos de la Gallaecia vinculados con la historia de Prisciliano y el priscilianismo en las fuentes escritas y en la historiografía, entre otros, Santa Eulalia de Bóveda, el Facho de Donón, Os Martores, Astorga, la villa de la Olmeda y la ciudad de Ávila, donde entrevistaron al arqueólogo territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Fabián, en los Cuatro Postes y tomaron imágenes en lugares como el jardín de Prisciliano y delante de la basílica de San Vicente.
El director del documental, Aser Álvarez, ha señalado a este periódico que tras su proyección en Lugo tiene previsto recorrer los distintos lugares donde fue rodado, entre otros la capital abulense.
El objetivo de este cortometraje, que ha contado con el asesoramiento histórico del doctor en Historia Antigua y arqueólogo Diego Piay Augusto y en el que han participado los mayores especialistas en la figura de Prisciliano de todo el mundo, es rehabilitar a un personaje esencial para la historia del Imperio Romano de occidente y ofrecer al gran público la verdadera historia de una figura que pasó a la historia como un hereje debido a su condena a muerte por la Iglesia Católica. Así, han participado profesores de Italia, Alemania, Francia, Estados Unidos, España y Portugal, que han expuesto las conclusiones de sus investigaciones a través de las entrevistas realizadas durante el rodaje.
Muchos de los lugares visitados para la realización de este documental, pertenecientes a la antigua provincia de Gallaecia, han sido señalados como posibles localizaciones de los restos de Prisciliano. De hecho, tras su desaparición en Trévelis, su cuerpo, y el de seis de sus seguidores, fue trasladado con gran probabilidad al noroeste peninsular, donde sus seguidores lo enterraron con los máximos honores.