El territorio abulense tiene un enorme problema con la despoblación. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de octubre, es la cuarta provincia de España, excluyendo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con menor población (160.142 habitantes censados), por encima de Segovia (157.576), Teruel (135.881) y Soria (90.160). Tres de Castilla y León y una de Aragón ocupan las últimas plazas del ránking. La zona nuclear de la España Vaciada.
Sin embargo, desde la Diputación Provincial se han puesto como objetivo cambiar la tendencia y, para ello, han decidido adherirse al Proyecto Arraigo en Castilla y León, una iniciativa nacida en la comunidad que lucha contra la despoblación dentro del reto demográfico. La presentación de la unión se ha producido esta mañana en la sede de la intitución provincial de mano de su vicepresidente primero, Jesús Martín; el director del Proyecto Arraigo, Antonio García; y el gerente de la iniciativa, Javier Sánchez. De este modo, la provincia de Ávila participa de un plan que ya estaba implantado en el resto de provincias de Castilla y León, con especial importancia en Soria (donde surgió la idea en 2016), Palencia o Burgos.
Por el momento, de los 247 municipios que conforman el territorio abulense, más de 50 ya han mostrado su interés en ser partícipes del plan. Los responsables de Proyecto Arraigo realizarán un estudio de la situación de estas localidades para revitalizarlos tanto demográficamente como económicamente. Más tarde, la siguiente fase, que tendrá lugar en diciembre, consistirá en seis reuniones informativas comarcales. «Queremos que sea el primer paso a la hora de implementar ese proceso de dinamización demográfica eficiente y eficaz para los pueblos de la provincia de Ávila», expresó Jesús Martín.
Antonio García afirmó que «Ávila es la provincia con mayor porcentaje de pueblos inscritos en esta primera fase», lo que demuestra el interés y la necesidad de los ayuntamientos en ganar población. Y creen que con este proyecto lo pueden conseguir. Sin ir más lejos, en Palencia, desde el año 2016, siguen asentadas 350 personas de las más de 400 que se sumaron a la idea. No obstante, para que el asentamiento sea fructífero y duradero, es primordial la intervención de los agentes de territorio para la repoblación, «personas de los pueblos que deben tener un gran conocimiento del territorio», explicó.
«Hay miles de familias que quieren irse a vivir a un pueblo, pero no se van porque no conocen las potencialidades de nuestros pueblos y nuestras comarcas», declaró el director de Proyecto Arraigo. Otro de los problemas que existen es la ausencia de viviendas de alquiler en el medio rural por dos circunstancias: por estar en malas condiciones o por inseguridad de los propietarios. Por este motivo, desde el 2022 se han establecido las viviendas de bienvenida como hogares provisionales hasta que los nuevos pobladores consiguen arraigar en su nueva ubicación. Un proceso que viven de la mano de esos agentes de territorio, cuyo acompañamiento «debe ser por el tiempo que sea necesario hasta que logren relaciones de vecindad».
Quizás gracias a Proyecto Arraigo, en pocos años los municipios abulenses ganen población con gentes procedentes de las grandes ciudades o del extranjero (América Latina y Europa, principalmente) para dejar de estar a la cola dentro de la España Vaciada.