Los depósitos bancarios de hogares y empresas castellanos y leoneses, también los de los abulenses, volvieron a crecer en el primer trimestre de este año pese a la inflación en comparación al mismo periodo de 2023 y se situaron a finales de marzo en los 78.681,5 millones de euros, el segundo mayor dato de la serie histórica en esos meses.
Según los datos que maneja la Junta de Castilla y León, los depósitos bancarios de los abulenses aumentaron un 0,5 por ciento el año pasado (la segunda cifra más baja de la región), si bien la inversión crediticia, siguiendo la tendencia regional, mermó un 3,2 por ciento.
La Junta de Castilla y León constata en su base de datos, recogida por la Agencia Ical, que el ahorro bancario de los castellanos y leoneses alcanzó su máximo en un primer trimestre en 2022, con 79.014,5 millones de euros, para desplomarse hasta los 77.969,9 millones en los mismos meses de 2023, muy condicionado por la hiperinflación para repuntar ligeramente en el arranque de este año, un 0,9 por ciento, con subidas más moderadas del indicador. En concreto, ciudadanos y empresas aportaron 953,7 millones más, respecto a los 77.969,9 de 2023.
Los ahorros de los abulenses apenas aumentaron un 0,5% - Foto: FS ICALEl sector privado fue el responsable del aumento de los depósitos del sistema financiero en la Comunidad, durante los meses de estudio, ya que aportaban al finalizar el primer trimestre de 2024, 74.809,3 millones de euros, un 1,3 por ciento más que en 2023 (73.855,6).
Por el contrario, las administraciones públicos contaban con 3.872,1 millones de euros en depósitos, con una merma del 5,9 por ciento en relación al dato de 2023.
El retorno a conservar el dinero vuelve a contrastar en la Comunidad con una mera de la inversión crediticia, que se situó en el cierre del trimestre de inicio del ejercicio en los 43.439,2 millones de euros, un 1,3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2023. La cifra es la tercera más baja de la seria, sólo por debajo de los 43.259 millones de 2019; y los 43.464 de 2021.
En el caso de los créditos bancarios, el comportamiento del sector privado y del público fue inverso al de los depósitos. Así, la inversión crediticia privada se situó en los 38.322,4 millones de euros, con una descenso de dos puntos porcentuales en comparación al año anterior; mientras que la pública sumó 5.116,8 millones, que representan un incremento del 4,1 por ciento.
La diferencia entre créditos y depósitos se situó en los 35.242,2 millones de euros, a favor del ahorro en la Comunidad, cuando un año antes esa cifra estaba en los 33.949,8 millones, cuantías que permiten financiar otras economías.
Los datos por provincias. Si analizamos los datos por provincias y en relación a los depósitos bancarios, estos crecieron en todos los territorios de la Comunidad Autónoma, excepto en la provincia de Valladolid (16.927 millones de euros), donde se contrajeron un 1,7 por ciento.
Por el contrario, León (14.128,7 millones de euros) tiró del ahorro con fuerza, con un avance del 3,3 por ciento; seguida por Segovia (4.816,8 millones), un 3,2 por ciento; y Zamora (5.857,6), un 2,9 por ciento.
Asimismo, los depósitos aumentaron en Salamanca (10.528,5 millones de euros), un 1,1 por ciento; en Burgos (12.483,6 millones), un 0,7 por ciento; en Ávila (4.752.920), un 0,5 por ciento; y en Palencia (5.372,3), un 0,1 por ciento. En Soria (3.813,7), permanecieron estables.
En cuanto a la inversión crediticia, el comportamiento de nuevo en este caso fue a la inversa que en los depósitos, con bajadas en ocho provincias y un aumento solo en Valladolid (14.121,3 millones de euros), del 0,8 por ciento. En concreto, menguaron en Segovia (2.602 millones de euros), un 4,3 por ciento; en la provincia de Ávila (1.944,2 millones), un 3,2 por ciento; en Palencia (1.864,3), un 2,8 por ciento; en Salamanca (5.247,6), un 2,7 por ciento; en León (6.448) y Soria (1.668,1), un 2,2 por ciento, en ambos casos; en Zamora (2.378,2), un 1,7 por ciento; y, por último, en la provincia de Burgos (7.165,1), un 1,1 por ciento.