La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha avisado de que al menos 100.000 gazatíes han llegado a la, de por sí, superpoblada ciudad de Rafah tras escapar de los bombardeos israelíes en la vecina localidad de Jan Yunis, que está a punto de caer en manos de la infantería israelí.
En comentarios recogidos por la BBC, responsables de la OCHA avisan que estas nuevas llegadas amenazan con terminar de desbordar por completo una ciudad, próxima a la frontera con Egipto, que se encuentra al límite de su resistencia.
De hecho, el responsable en Gaza de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) Tom White, estima que la ciudad ya acoge a "más de un millón de personas" desplazadas por las hostilidades. Miles de ellas, ha avisado en declaraciones a BBC, están malviviendo bajo "finas lonas de plástico" ante la imposibilidad de encontrar un refugio firme.
En las últimas horas, el Ejército de Israel ha anunciado que sus fuerzas de tierra han registrado nuevos avances en Jan Yunis, al hacerse con el control de la sede de la división de Inteligencia del movimiento islamista Hamás en la ciudad.
Los militares han precisado que la sede se encontraba dentro de un complejo de edificios que albergaba también un "centro de mando" de la organización terrorista Yihad Islámica. Allí, las fuerzas israelíes se quedaron con "material de inteligencia muy valioso".
Mientras tanto, fuerzas israelíes de la Brigada Givati han protagonizado enfrentamientos contra milicianos de Hamás en otros puntos del sur de la Franja de Gaza que se han saldado con un número no especificado de fallecidos entre el movimiento islamista.