Se inscribieron una docena, se presentaron ocho pero fue el siempre, el talaverano Rubén Antonio Gutiérrez, quien se llevó el triunfo en la IV Travesía de Navidad -Ciudad de Ávila que organiza el ClubTriatlón Triávila. Cuatro ediciones se han disputado, tres se ha adjudicado un nadador que «es todo un lujo tenerle en Ávila». Coleccionista de medallas y podios en la especialidad de aguas abiertas, cuenta en sus manos con el récord de ser el español que más travesías a nado a completado –supera las 500– a lo largo de su carrera. Sabe a la perfección de lo que va una prueba como la Travesía de Navidad. Como también lo sabe Ángela Abad, ganadora femenina, y más de uno de los que este sábado se lanzaron al gua.
Aunque esta vez no se picó el hielo de la orilla –sí lo había en algunas partes de la superficie– la mañana fue para valientes. O para locos, según se mire. Porque para nadar una prueba así hay que tener «un punto de locura» decía antes de meterse en el agua Luis Miguel San Segundo, organizador y nadador a partes iguales. Y sabe de lo que habla quien ha cruzado a nado el Estrecho de Gibraltar. «De las travesías que he hecho, posiblemente es la más fría de todas». Y es que el lema de la prueba –'La travesía a nado más fría de España'– no es un decir. «Si miro la temperatura del agua, no me tiro». Y mejor que no lo hiciera. Porque estaba a 3 grados. El año pasado se nadó a 7. Cuatro grados son muchos grados.
Precisamente las condiciones térmicas del agua llevaron a la organización a reducir el recorrido por seguridad a 250 metros. Un recorrido que tenía su inicio y final bajo el puente de la circunvalación AV-20, entre cuyos pilares debían nadar los 8 valientes que finalmente se presentaron. La primera en lanzarse fue Ángela Abad, ganadora en 2022. La del Club Natación Ciudad de Ávila ya sabía a lo que se enfrentaba, pero no por ello la tensión de los momentos previos era menor. Con ella –3'14''– comenzó todo.
De nuevo Rubén Antonio Gutiérrez...Y tan ‘fresco’ - Foto: David CastroLa prueba se disputaba en modalidad contrarreloj en la que cada nadador se lanzaba al agua en intervalos de un minuto, en algún caso más prolongado por la ausencia de los participantes, en todo momento arropados por los miembros del cuerpo de Bomberos, Protección Civil y la propia organización. «Si lo hacemos con este sistema es por darle una mayor vistosidad pero también por seguridad. Es una prueba extrema y los nadadores necesitan estar arropados».Y lo estuvieron.
Siguió la prueba por Fernando Nieto, del Cisne SOS, que mantuvo un buen ritmo para acabar con un tiempo de 3'05'' con el que acabaría siendo segundo. No faltó Eva Martín (Triávila), ganadora en la primera de las ediciones y que acabó con una marca de 4'32'', ni Luis Miguel San Segundo (Triávila), que firmaba un tiempo de 3'40''. Empezó muy bien la joven Laura Monfort (Triávila) pero a mitad de recorrido, en esa zona entre pilares «donde no ves el final» lo pasó mal. Un rato a braza, otro a espalda... Acabaría consiguiéndolo (4'09''). «No te imaginabas que estaría así de fría» le decían al abrazarle en la orilla los familiares a Camilo Juan Murga (4'05''), que había venido desde Ceuta a probarse en Fuentes Claras. Y desde Madrid lo hizo Francisco José Gómez (3'30''). Quedaba por saltar Rubén Antonio Gutiérrez, el último en tirarse y el primero en salir, porque en apenas 2'52'' realizó el recorrido con una cadencia de nado propia de quien se dedica a este deporte.
Si para Rubén Antonio Gutiérrez Fuentes fue su tercer triunfo consecutivo, fue el segundo para Ángela Abad en una edición en la que bajó la participación respecto a otros años –de los 17 inscritos el año pasado, con un abandono, a los 12 y 4 abandonos del presente– pero que contó con una interesante presencia de público, que supo darle calor a quienes se lanzaron al frío.