El turismo local cerró el 2023 con mejores números que en 2022 en términos de asistencia y ocupación hotelera, como venía haciendo prácticamente mes tras mes durante todo el año pasado, pero pese a los buenos datos de noviembre y diciembre no se pudo culminar finalmente la 'remontada' respecto a la época prepandemia, la referencia que venimos utilizando para valorar la recuperación turística tras el bache que provocó la crisis del coronavirus. Así lo refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Ocupación Hotelera correspondiente al mes de diciembre, la cual cifra en casi 300.000 los viajeros que, al menos, hicieron una noche en los alojamientos hoteleros de la ciudad a lo largo del 2023 y en más de 450.000 las pernoctaciones. Son bastante más que en 2022, pero menos que en el 2019, para dejar patente que, aunque la mejoría continúa, todavía no se ha podido llegar al nivel que había cuatro años atrás, antes de que la covid obligara a paralizar los viajes y a cerrar los hoteles durante varios meses, obligando al turismo a empezar después prácticamente desde cero. La recuperación del nivel turístico tras ese paréntesis continúa a buen ritmo, pero parece que todavía no ha tocado techo, siempre eso sí que pongamos el listón en un 2019 que, todo hay que decirlo, fue de récord si hablamos de cifras de ocupación turística.
En concreto, los viajeros registrados en la capital abulense el año pasado fueron 296.541, con datos todavía provisionales. Son 47.609 más que en 2022, lo que supone un incremento porcentual del 19,1%, síntoma de que hubo mejoría. En relación al 2019, el periodo previo al estallido de la pandemia, se contabilizan 13.573 viajeros menos, un descenso del 4,4% que, eso sí, se ha ido acortando en los últimos meses, hasta quedarse por debajo del 5 por ciento.
La evolución de las pernoctaciones fue algo mejor. Así, se elevaron a 454.772, un 17% más que en 2022, al registrarse 66.123 estancias más en los alojamientos hoteleros. En relación al ejercicio de la prepandemia hay 8.178 pernoctaciones menos, para dejar la caída por debajo del 2%.
La estancia media en los hoteles de la ciudad el año pasado fue de 1,53 días, algo por debajo de la de la provincia (1,59 días), la Comunidad (1,77 días) y muy alejada de la media del país (2,7%), para dejar patente que la duración de la estancia sigue siendo una asignatura pendiente en la capital abulense.