En la iglesia parroquial de los padres franciscanos de San Antonio tuvo lugar la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor. Jornada que recuerda el don para la Iglesia y para el mundo de las personas consagradas y que en Ávila cuenta con catorce monasterios de vida contemplativa, veinte congregaciones de vida activa y dos Institutos secualres.
La celebración, en la festividad de la Virgen de las Candelas, comenzó con la bendición de velas para luego portar la imagen de la Virgen hasta el altar, donde se celebró la Eucaristia, presidida por el obispo de la diócesis, Jesús Rico García, quien, al concluir la misma, bendijo el Nacimiento que ha estado instalado hasta este viernes en la iglesia de San Antonio, al cumplirse el octavo centenario desde que San Francisco de Asís instalara el primer Belén.
Finalizó la jornada con el besamanos al Niño Jesus que estaba en el belén junto a San Francisco.