El FC Barcelona ha empatado (2-2) este sábado en su visita al Real Betis Belompié durante la jornada 16 de LaLiga EA Sports, con tantos azulgranas de Robert Lewandowski y Ferran Torres frente a los goles de Giovani Lo Celso --de penalti-- y Assane Diao para los béticos, en cuyas filas regresó Isco Alarcón para amargar el liderato de su adversario.

En el Estadio Benito Villamarín, los locales comenzaron fulgurantes y forzando varios saques de esquina, con Giovani Lo Celso como ejecutor de todos y cada uno de ellos. Solo minuto y medio tardó el Betis en crear peligro, en un córner peinado en el primer poste y que Diego Llorente cabeceó en el segundo, pero Raphinha despejó sobre la misma línea de gol.

Apenas un minuto más tarde, un pelotazo de Marc Casadó en el centro del campo hacia atrás, al alimón con un jugador rival, propició que Ez Abde domase la pelota y cabalgase hacia la portería del Barça. Nada más pisar el área blaugrana, el extremo marroquí tiró con la diestra, raso, pero Iñaki Peña adivinó la trayectoria y mandó el esférico a córner.

El Betis amarga a un Barça de altibajos - Foto: EFE

El conjunto visitante se encomendó a Lamine Yamal, que combinaba y combinaba con Jules Koundé por la banda derecha, si bien el jovencísimo talento del Barça elegía varias veces el exterior de su bota izquierda para impactar en el balón. Así lo hizo al cuarto de hora, tras un centro con rosca que le había puesto Raphinha desde el pico opuesto del área.

Dani Olmo empezó a carburar en la medular junto a Pedri González y la posesión cambió de bando paulatinamente, lo que cuajó en el 0-1 cuando corría el minuto 39. Una triangulación de Koundé con Pedri y Yamal, en el costado derecho, sirvió para que el '23' culé centrase raso al área pequeña; a la espalda de Marc Bartra, Lewandowski marcó a bocajarro.

Desde ahí hasta el descanso, los pupilos de Hansi Flick manejaron el cronómetro. En la reanudación, hubo en Heliópolis un 'déjà vu'. El Betis se animó pese a ir abajo en el marcador Lo Celso era el cirujano en cada balón parado y Abde era el pedal de embrague. De una cabalgada suya por la banda izquierda nació en el 54' otra gran oportunidad, pero al limbo.

El Betis amarga a un Barça de altibajos - Foto: EFE

Un pase raso y poco pulcro llegó a pies de Ezequiel 'Chimy' Ávila, que en el punto de penalti se acomodó raudo para enganchar un zurdazo fuerte y que Iñaki Peña, providencial, repelió a córner. Ante el ímpetu verdiblanco, Flick movió piezas de su banquillo e introdujo a la vez a Ferran Torres y a Frenkie de Jong, este último protagonista a su pesar.

Tres minutos llevaba el neerlandés sobre el césped cuando le ganó la espalda en una carrera Vitor Roque, a quien desestabilizó dentro del área visitante con su brazo izquierdo. En primera instancia, el árbitro Muñiz Ruiz no decretó nada, pero a instancias del VAR revisó la jugada y modificó su decisión; con temple y calidad, Lo Celso anotó ese penalti.

No obstante, los pupilos de Manuel Pellegrini apretaron menos de los esperado pese al 1-1, y el carrusel de sustituciones se sumó a que el partido bajase de ritmo. En el 82', uno que no entiende de ritmo bajos como es Yamal, regateó a Abde en la banda derecha y metió un pase raso al punto de penalti para que rematase Ferran Torres con un derechazo.

Poco pudo hacer el guardameta local, Fran Vieites, para impedir el 1-2 que en principio no había valido, por presunto fuera de juego; pero la repetición televisiva constató que un pie de Aitor Ruibal habilitaba la posición del 'Tiburón' Torres. Cuando todo parecía encaminado a la victoria del Barça, el propio Ruibal se desquitó asistiendo para el 2-2.

Un centro suyo desde el lado derecho hacia el área rival, Iñigo Martínez no encimó lo suficiente a Diao, quien ejecutó de primeras un derechazo raso y cruzado, que se coló en el arco de Peña junto al poste. Pese al larguísimo tiempo añadido, los culés no rascaron más que ese empate y ahora lucen 38 puntos en la cúspide del campeonato liguero.

Por su parte, el Betis permaneció en la mitad de la tabla con sus 21 puntos actuales, feliz por frenar a un oponente de enjundia, pero sin haber recalculado ruta en Liga y sin haber brindado una alegría a Isco por su vuelta a los terrenos de juego después de ocho meses lesionado.