La escasez de zonas de sombra en la ciudad de Ávila, especialmente en el centro, ocasionada por la mínima plantación de árboles, preocupa a la ciudadanía y así lo han hecho saber los vecinos de la Asociación Puerta del Alcázar, que en su boletín informativo del segundo trimestre del año publica un editorial titulado 'Ciudad sin zonas verdes'.
Y no es que quieran con ello decir desde esta asociación vecinal que Ávila es una ciudad sin zonas verdes, como otras de España, pero sí aseguran que vienen observando desde hace muchos años «una política errante e incoherente con lo que han venido predicando distintas corporaciones locales en lo que a la lucha contra el cambio climático se refiere aplicada, en concreto, a la creación de zonas de sombra».
Recuerdan desde Puerta del Alcázar que numerosos estudios científicos demuestran que la creación de bosquezuelos mediante la generación de copas de árboles tupidas «reduce la temperatura ambiente varios grados y provoca un aumento relativo de la humedad ambiente, por no mencionar el hecho nada desdeñable de que los árboles producen oxígeno y absorben el dióxido de carbono».
Sin embargo, «en Ávila ocurre un fenómeno lamentable desde hace décadas, producto de la unión de la desidia, el desinterés, la tacañería y la vacuidad: hay numerosos alcorques en toda la ciudad, no solo en el centro, en los que cuando el árbol que malvive en él se seca, se procede a su arrancado y nunca más se repone», critican estos vecinos, quienes añaden que «el Ayuntamiento ha tenido la infeliz idea de adoquinar alcorques con árbol o sin él y con un resultado nefasto, dado que se hunden y crecen malas hierbas en ellos y, probablemente, los árboles supervivientes , al disminuir la zona de tierra en contacto con el aire libre, pierdan la poca agua que les solía llegar».
Además, según explican desde esta asociación, «en muchas zonas los árboles tienen la dichosa manía de crecer y los pequeños alcorques, diseñados con muy poco tino, acaban siendo levantados junto con la acera cercana por las raíces de los mismos, con lo cual el árbol se ve abocado a una tala que desemboca en un triste tocón».
Por otro lado, apuntan, «recientemente se ha anunciado en prensa un gasto de varios miles de euros en plantaciones de plantas ornamentales en medianas y otras zonas similares... plantas de temporada que mueren al final del estío y que desembocan en un círculo vicioso año tras año». En ese sentido preguntan desde la Asociación de Vecinos Puerta del Alcázar que «para cuándo un poco de coherencia en esa Zona de Bajas Emisiones de forma que deje de ser una 'Zona de Bajas Plantaciones' y podamos realmente contribuir a tener un aire limpio y una temperatura más baja en las graníticas calles de Ávila».
sostenibilidad turística. Por otro lado, este boletín informativo de la Asociación de Vecinos Puerta del Alcázar recoge un artículo sobre el Plan para la Sostenibilidad Turística en Destino, conocido como 'Ávila, una muralla verde' del Ayuntamiento, en el que lamenta que «dentro de las numerosas y diversas actuaciones que plantea, no aparece ni una sola mención a la población local, a la consideración de una posible y necesaria limitación de los pisos de uso turístico, del comercio orientado a visitantes en detrimento del habitual o de la ocupación del espacio público por tenderetes y merenderos».
«Los vecinos no existes, se han perdido en el discurso rimbombante de la sostenibilidad», afirman estos vecinos de la zona centro, quienes se preguntan si «habrá que esperar a acontecimientos como los recientemente aparecidos en ciudades que soportan un turismo masivo, en las que los vecinos residentes en las zonas que lo sufren han venido a manifestar airadamente su rechazo».