La selección española femenina de balonmano se ha despedido del Campeonato de Europa, que se está disputando en Hungría, Suiza y Austria, después de caer este lunes frente a Polonia (26-23) en la última jornada de la Ronda Preliminar, un partido en el que las de Ambros Martín marcharon a remolque y pagaron muy caro su bajo porcentaje de acierto de cara a puerta.
Las 'Guerreras', que vencieron en su estreno a Portugal y tutearon a la campeona mundial Francia en la segunda jornada, necesitaban solo un empate ante las centroeuropeas para garantizarse el pase a la Ronda Principal del torneo continental. Sin embargo, pagó demasiado caro su pobre 23 de 41 en lanzamientos y sus 17 pérdidas frente a un rival que ha conseguido arrebatarle el billete.
Tres recuperaciones en el tramo inicial ofrecieron a las de Ambros Martín una ligera ventaja en el pabellón St.Jakobshalle de Basilea (1-3), pero la falta de ritmo en ataque empezó a pasar factura. A los once minutos, el tanto de la lateral derecho Natalia Nosek ponía por primera vez en ventaja a las polacas (5-4).
De hecho, el combinado dirigido por el noruego Arne Senstad pasaba con facilidad a la zona de pivote, y los errores de las 'Guerreras' y erráticas en ataque posicional, con seis pérdidas por faltas técnicas en el primer cuarto de hora, ayudaban a que las centroeuropeas se hicieran con una jugosa renta antes del minuto 20 (10-6).
Un parcial de 3-0 devolvió la confianza a España, que durante los primeros 30 minutos anotó hasta tres goles a puerta vacía, aunque Polonia reaccionó para abrir la brecha. Solo con el tanto de Ester Somaza y la expulsión de Paulina Uscinowicz por un manotazo en la cara a la lateral española volvían a meterle en el partido.
Un dos minutos a otra jugadora polaca dejó a las 'Guerreras' con doble superioridad, una circunstancia que les permitió acercarse en el luminoso al descanso (14-12) y les dejó a solo un tanto en el arranque de la segunda mitad, que comenzó con otro tanto de Somaza y una parada de Nicole Morales, que sustituyó bajo palos a Nicole Wiggins (14-13).
A pesar de todo, Polonia no se desesperaba y exhibía su 74% de acierto de cara a puerta, con el que conseguía la máxima diferencia del encuentro en el minuto 42 (20-14). Las de Ambros Martín, por su parte, erraban sus ocasiones e incluso fallaban a puerta vacía, mientras el tiempo se consumía.
Aleksandra Rosiak rompió con la sequía de nueve minutos sin anotar del cuadro centroeuropeo y amplió posteriormente la renta tras un robo de balón (22-17). Poco a poco, las opciones de España se alejaban, aunque se mantuvo viva al anotar en superioridad.