Pallmall y su famoso bocatín de calamares

E.Carretero
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Pallmall y su famoso bocatín de calamares

Pallmall y su famoso bocatín de calamares - Foto: David Castro

Hablar de Antonio Benito es hablar del bar Pallmall, uno de los establecimientos hosteleros más populares de la capital abulense por el que han pasado, además, varias generaciones. No en vano, al frente de este negocio Antonio lleva ya casi cuatro décadas de una vida dedicada por completo a la hostelería. Y es que este abulense se metió por primera vez detrás de una barra con solo 14 años y hoy, medio siglo después y con 64 ya, sigue poniendo cañas, cafés y tapas a quienes frecuentan este bar situado en el número 5 de la avenida Juan Pablo II.

Aunque ya lleva casi tres décadas en esta ubicación de la zona sur, recuerda Antonio que el primer bar Pallmall estaba en la calle Valladolid, muy cerca del IES Vasco de la Zarza. Allí estuvo durante ocho años en los que se convirtió en uno de los locales más frecuentados por los jóvenes de la época. En aquellos años se hicieron famosos los bocadillos de calamares del Pallmall. Un bocado que Antonio y su mujer Pilar se llevaron también a la avenida Juan Pablo II cuando abrió el nuevo Pallmall. 

Los bocatines de calamares, que se ponen a modo de tapa para acompañar la consumición, y también los bocatas, en su versión más grande, que incluso Antonio prepara para llevar, siguen siendo el bocado estrella del Pallmall. El truco para que queden tan buenos, confiesa Antonio no es otro que la freidora, y un buen producto. 

Pero aparte de calamares, ya sea entre pan de pequeño formato como en barra, los clientes de Pallmall también pueden acompañar su consumición con otras tapas entre las que no faltan los guisos tradicionales y la casquería. Callos, oreja, rabo guisado o lengua no suelen faltar en la oferta gastronómica de este bar donde los pinchos no se muestran en la barra sino que se elaboran en el momento y salen directamente de cocina, como explica Antonio para hablar, por ejemplo, de los bocatines de panceta, de secreto o de jamón. 

Las tapas son, de hecho, el momento fuerte del día en este bar, sobre todo las de la tarde y especialmente durante los fines de semana que es cuando más clientes, tanto vecinos de la zona como de toda Ávila, se acercan hasta este establecimiento de la zona sur para compartir en familia o con amigos una consumición mientras degustan alguna de las tapas de Antonio y Pilar. 

Y por qué el nombre del bar le preguntamos a este hostelero que da respuesta a nuestra curiosidad con una explicación que nadie hubiera averiguado. Nadie salvo uno de los clientes que frecuentaban el último bar en el que trabajó antes de tener su propio negocio y que al enterarse de que iba a abrir un local le sugirió como nombre el de esta popular calle de la ciudad de Westminster, en Londres. Aquella sugerencia a Antonio no solo le pareció bien sino que parece que a los abulenses también les gustó, tanto o más como los calamares de este local con solera.