Editorial

Protagonismo en el medio rural de las mancomunidades

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La Mancomunidad Valle del Alberche celebró este sábado su fiesta, en esta ocasión en Navalmoral de la Sierra con un ambiente espectacular. Hace unas semanas era la Mancomunidad Valle Amblés la que organizaba una jornada de convivencia, con la que se quería poner en valor y dar visibilidad a lo que representan estas localidades y los recursos y el potencial que tienen desde el punto de vista económico, cultural, turístico…

Estas mancomunidades aprovechan la llegada del verano para celebrar estos eventos, un momento en que buena parte de las localidades de la provincia de Ávila, por no decir la práctica totalidad, experimentan un crecimiento exponencial en su población, con el retorno para disfrutar de unos días de descanso de muchos abulenses que tuvieron que partir a otros lugares por cuestiones laborales o de estudios, y también porque Ávila es una provincia donde las segundas residencias cada vez tienen más protagonismo y ha adoptado a muchas personas llegadas de otros lugares que han encontrado aquí un lugar idóneo para pasar largas temporadas, especialmente en verano.

Localidades que, por otra parte, durante muchos meses del año quedan muy despobladas, necesitan menos recursos, pero deben de estar preparadas para hacer frente a esos aumentos de población. Muchas de esas localidades no serían capaces por sí solas de ofrecer algunos de esos servicios y ahí cobra un protagonismo fundamental el papel de las mancomunidades. Unos entes que sirven para aunar a esas poblaciones y que en una provincia como Ávila tienen una importancia vital para poder ofrecer servicios de calidad.

Sólo con unas mancomunidades fuertes nuestros pueblos pueden afrontar el futuro con garantías para poder prestar con garantías una serie de servicios que, en otras condiciones, de manera individual, no sería posible ofrecer. Por esta razón es fundamental que estas mancomunidades ganen protagonismo y se fortalezcan, y para ello es vital que administraciones como la Diputación de Ávila y la Junta de Castilla y León sigan apostando por ellas.

Únicamente desde la unión el medio rural puede seguir subsistiendo en muchos casos, pero también se puede plantear en otros el seguir creciendo y captando población. Para poder ofrecer más servicios a sus vecinos y a sus visitantes y para explotar de una mejor manera sus recursos, buscando sinergias y haciendo que todas esas localidades que se agrupan en una comarca logren una mayor visibilidad. 

El medio rural tiene mucho que ofrecer hoy en día y hay que apostar por él con fuerza, facilitando que aquellas entidades que se desarrollan en ese ambiente tengan el protagonismo que se merecen, como ocurre en este caso con las mancomunidades, que deben servir para fortalecer a las localidades que las integran, para hacer comarca y, con ello, provincia.