Tiene lugar este sábado, en Valladolid, esa gran fiesta del cine español que son los Premios Goya, un celebración de lo mejor que a lo largo de 2023 se creó en España en todo lo referido al séptimo arte en el que Ávila volverá a tener por segundo año consecutivo un protagonismo propio.
La esperanza y la ilusión la encarna en esta ocasión el guionista abulense Nach Solís, autor del libreto que sostiene la trama y el pulso del magnífico cortometraje París 70, nominado en la categoría de Mejor cortometraje de Ficción, un acercamiento de exquisita sensibilidad y atinado desarrollo argumental a la enfermedad de Alzheimer desde la perspectiva de un hijo que cuida a una madre que sufre los últimos episodios a los que lleva esa cruel degeneración mental, un momento en el que se plantea cuál es la manera más humana de enfrentarse a esa realidad.
El estupendo guión de Nach Solís lo materializan en la pantalla, bajo la dirección de Dani Feixas, tres actores que realizan una brillante interpretación, perfectamente medida en su necesario dramatismo, que son Luisa Gavasa en el papel de madre con alzheimer, Alain Hernández en el del hijo entregado al cuidado de su madre, y Neus Asensi en el de la médico de cuidados paliativos que ayuda a éste.
Llega París 70 a los Goya con el marchamo de ser el cortometraje español más galardonado de los últimos años, con 96 premios nacionales e internacionales y la selección para 106 festivales, un éxito unánime –además ha conseguido el importante reconocimiento que significa el aplauso de las fundaciones de alzheimer, las asociaciones de familiares relacionadas con la enfermedad y los cuidadores– que lógicamente no garantiza que también vaya a alzarse con el 'Oscar del cine español' pero que sí que le da muchas posibilidades.
Nach Solís, emocionado y agradecido por los muchos reconocimientos que ha recibido hasta el momento París 70, y nervioso y esperanzado ante lo que pueda ocurrir la noche del sábado, manifestó a Diario de Ávila «que ser candidatos al Goya como mejor cortometraje es un gran honor, es algo maravilloso para todos los que hemos hecho este trabajo», y que por lo que significa de poner a Ávila en primera línea del cine nacional «es para mí un orgullo añadido».
Teniendo en cuenta ese centenar de premios ya cosechados por París 70, reconoce Solís que «partimos con posibilidades de ganar el Goya, de hecho hay mucha gente que nos dice que somos el corto favorito, aunque eso no garantiza nada ni tampoco queremos hacernos ilusiones; lo que sí que es verdad es que ha sido un carrerón lleno de satisfacciones que en nueve meses nos ha dado 96 premios y nos ha llevado a 106 festivales internacionales, y eso no puede olvidarse».
Valorando y aún saboreando todos esos premios, fruto no de la casualidad sino de un trabajo muy bien hecho, comenta el guionista del cortometraje que la razón de ese éxito «creo que está en unos valores ocultos que han brillado, en que hemos tocado el corazón de los académicos, que han seleccionado nuestro trabajo entre los más de 70 que tuvieron para elegir, igual que llevamos nueve meses tocando el corazón y el alma de muchísimas personas que han visto el trabajo y nos han transmitido la emoción que les ha provocado el mensaje que ofrecemos».
«Cualquier cosa puede ocurrir la noche de los Goya, y todo el éxito hasta el momento no garantiza este nuevo premio, pero sí tengo que decir que estar entre los cinco nominados ya es un premio para nosotros, y no es un tópico, no es falsa humildad. Somos un corto muy pequeño, el más pequeño de los cinco nominados, el más independiente, lo hemos llevado a cabo un equipo humano, artístico y técnico muy pequeñito comparado con el que tienen los otros nominados, y también nos da mucho orgullo que nos pongan a la altura de estos profesionales. De verdad, llegar hasta aquí era algo que jamás habríamos imaginado, algo que era un sueño cuando nos lo planteábamos hace unos meses».
ahora largometraje. Lo que sí que es ya «un gran premio para nosotros», añadió Nach Solís, es que «después del corto vamos a hacer el largometraje de París 70 con la productora Morena Films, lo que es una gran alegría y también un reto. Aunque no ganemos el Goya, que nos encantaría, nuestro Goya se ha materializado en esta gran oportunidad que nos ofrece Morena Films, una de las productoras más potentes de España, con éxitos como Campeones, que se fijó en el potencial humano y en la historia que contábamos en París 70, y cuando nos propuso hacer el largometraje, ¿cómo íbamos a rechazarlo?»
El reto, resumió, está fundamentalmente en «trasladar al tiempo del largometraje lo que contamos en París 70 en quince minutos, manteniendo la intensidad y el espíritu de la trama, pero estoy seguro de que nos va a salir una película preciosa», un trabajo que en principio contará con la continuidad del director, Dani Feixas, del guionista, Nach Solís, y con mucha probabilidad de los tres actores, Luisa Gavasa, Alain Hernández y Neus Asensi.
«Para nosotros (acabó manifestando Nach Solís) lo más importante en este momento es que se va a producir esta película, que va a ampliar el público al que le va a llegar lo que ha sido hasta ahora París 70, porque al final los largometrajes llegan a más público que los cortometrajes, y ese es nuestro gran premio. Ojalá que cuando la película se estrene volvamos a estar aquí hablando de nominaciones, porque eso significaría que ha gustado y que hemos hecho un buen trabajo».