La tularemia, "un problema de salud pública"

Sergio Jiménez
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En el norte de la provincia de Ávila se están dando casos de personas afectadas por esta patología como consecuencia del contacto con los roedores

La plaga de topillos que está sufriendo el norte de la provincia de Ávila no solo afecta al cultivo, sino también a la salud de las personas. Desde Asaja confirman que se están dando casos de tularemia que han acabado con los afectados en el hospital.

¿Qué es la tularemia? Se trata de una infección bacteriana que afecta a los roedores salvajes (los topillos) y que se transmite a los humanos por contacto con los animales infectados. La culpable de esta afección es la bacteria Francisella tularensis que llega a los seres humanos también por medio de la inhalación de vegetación o tierra infectada, el caso más común en los agricultores.

Los síntomas suelen aparecer, de manera repentina, entre tres y cinco días después de la exposición y se suelen extender durante varias semanas. Los síntomas más habituales son fiebre, escalofríos, sudoración, conjuntivitis, dolor de cabeza, dolores musculares, manchas rojas en la piel (que pueden derivar en llagas o úlceras), dificultad para respirar y pérdida de peso. El tratamiento se realiza mediante antibióticos que maten las bacterias. Sin embargo, en caso de complicación, puede provocar infección ósea, pericarditis, meningitis o una neumonía. Por tanto, no es cosa vana esta patología.

"Esta es una de las problemáticas más importantes, porque el topillo también se ha introducido en los pueblos. Es una enfermedad que se transmite al ser humano y que puede ser más perjudicial para los niños y los ancianos. Por tanto, estamos hablando de un problema de salud pública", denuncia Joaquín Antonio Pino, presidente de Asaja Ávila. Es decir, el problema de los topillos puede convertirse en un asunto sanitario si no se ataja a tiempo.