Las oraciones de los agricultores de Castilla y León han sido escuchadas. El viernes, el viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural de la Junta, Jorge Llorente, informó a las tres OPAS mayoritarias de la flexibilización de los ecorregímenes de la PAC para favorecer el control de los topillos en las tierras de cultivo.
Unas medidas que dan un cierto respiro a los productores de la provincia de Ávila. Francisco Robledo, presidente de UCCL Ávila, reclamaba a la Junta que les permita realizar otras actuaciones que ayuden a acabar con la proliferación de los topillos: «Pedimos la limpieza de cunetas y colectores, bien con máquinas motoniveladoras o bien con quemas controladas, que también pedimos que se hagan en las parcelas donde se vea una gran actividad por parte de los topillos. Y también que nos permitan hacer labores en el campo».
Tras la decisión que la Junta de Castilla y León tomó el viernes, los ánimos de los agricultores están más calmados, a pesar de que la resolución no recoge exactamente sus peticiones. Sin embargo, confían en que sean eficaces para frenar el avance de los topillos.