El Valle del Corneja, observatorio del universo profundo

Sergio Jiménez
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Los ayuntamientos de San Miguel de Serrezuela y Pascualcobo colaboran en el 'Memorial Miguel Gómez Vega', que cuenta con el apoyo de la Diputación Provincial

El Valle del Corneja, observatorio del universo profundo

En verano, San Miguel de Serrezuela revive gracias a la llegada de paisanos que llegan para pasar el verano. Uno de ellos es Felipe Gómez, cuya labor como científico del CSIC-INTA y miembro de las misiones Curiosity y Perseverance de la NASA para estudiar el planeta Marte apenas le permiten pasar tiempo en su pueblo. Pero, cuando puede, organiza eventos que lo colocan en el mapa.

Uno de esos actos son las jornadas 'Observando el universo profundo-Memorial Miguel Gómez Vega' que se han celebrado entre ayer y el viernes en la localidad. Un proyecto organizado por el científico y cuenta con la colaboración de los ayuntamientos de San Miguel de Serrezuela y Pascualcobo, además de la Diputación Provincial y su proyecto de astroturismo 'Stellarium'. 

El viernes se produjo la inauguración de las jornadas, que contó con la presencia del presidente de la Diputación, Carlos García. «Esta actividad de cómo se puede utilizar el astroturismo como motor de desarrollo social y económico de nuestra provincia», comentó. Pero para que estas iniciativas tengan éxito es necesario un cielo oscuro nocturno de la calidad del que que tiene esta zona de la comarca del Corneja. «Mi afición por el mundo al que me dedico viene gracias al cielo de Ávila. Recuerdo, de jovencito, mirar hacia arriba y ver la maravilla de cielo que tenemos», confesó Felipe Gómez. De afición se transformó en profesión.

El evento constó de una mesa redonda sobre Marte como previo a lo importante, a la observación del cielo. Los dos días hubo observaciones nocturnos (la del viernes estuvo acompañada de 'música de estrellas' a cargo de Retablo Ensemble) y también diurna (en este caso, consistió en una observación solar con telescopio). Una iniciativa que concitó a muchos vecinos y turistas, lo que demuestra el tirón que tienen los cielos de Ávila.

ARCHIVADO EN: Marte, Ávila, Carlos García