Prácticas de rescate en grandes paredes

J.M.M.
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Especialistas de los Greim de El Barco de Ávila y Arenas de San Pedro, acompañados de la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil, llevaron a cabo un entrenamiento centrado en el rescate con grúa y con «lezard» en el Puerto del Pico

Prácticas de rescate en grandes paredes

La preparación para hacer frente a las emergencias es continúa y los profesionales que se enfrentan a estos cometidos deben llevar a cabo un entrenamiento permanente para que cuando llegue el momento lo afronten con las mayores garantías. exto primer párrafo.

Dentro de ese objetivo, los Grupos de Rescate e Intervención en  Montaña de la Guardia Civil de El Barco de Ávila y Arenas de San Pedro, durante la mañana de este pasado lunes, 7 de agosto, dentro de los planes de instrucción y  actualización de conocimientos que, de forma continuada se les exige a estas  unidades especialmente preparadas, para actuaciones que conllevan un  riesgo permanente en sus actuaciones, realizaron una jornada de  prácticas, centrado en el entrenamiento de rescates con grúa y con «lezard»,  un aparato diseñado para rescates en grandes paredes. 

Según se ha informado desde laComandancia de la Guardia Civil de Ávila, la práctica fue realizada por cinco especialistas del GREIM de Barco  de Ávila y 8 del de Arenas de San Pedro, la Unidad de Helicópteros de la  Guardia Civil (UHEL 41), con base en Torrejón de Ardoz (Madrid), y se utilizó para ello uno de los nuevos helicópteros 'EC 135', equipado con una  grúa de 90 metros y «lezard». 

Prácticas de rescate en grandes paredes
Prácticas de rescate en grandes paredes  En este caso, la práctica consistió en efectuar uno de los rescates más  complejos y dificultosos que se pueden presentar y, se eligió el Puerto  del Pico, por las características que posee la zona, al ser muy peligrosa y de gran altura. 

 De esta forma, se simuló el accidente de un escalador, que precisó la  ayuda de los especialistas, y ha sido auxiliado con éxito. 

 La mayor parte de las intervenciones que realizan las unidades de montaña se producen en lugares muy peligrosos, con mucha altura y de difícil  acceso, donde es muy necesario que los especialistas, tengan una  preparación técnica y física adecuadas, ya que, sin ella, los rescates que se  llevan a cabo no tendrían resultados positivos. 

 El objetivo de estos exhaustivos adiestramientos es mecanizar las  distintas técnicas a emplear en todos los rescates que se realizan. 

 Gracias a esta preparación de los especialistas se ha logrado en lo  que va de año efectuar un total de 38 complicados rescates en montaña,  como, por ejemplo, el efectuado el pasado 4 de julio, cuando se auxilió con  éxito a un montañero en peligro ya que corría el riesgo de precipitarse al vacío  en una zona muy peligrosa, abrupta, con gran desnivel, a una cota de unos  2.400 metros, ubicada precisamente en el Puerto del Pico.