Prisciliano de Ávila (340-385), una de las figuras religiosas más importantes de la historia del Imperio romano de occidente por la enorme relevancia que tuvo en su tiempo y por encarnar una 'peligrosa' heterodoxia que le llevó a ser declarado hereje por la Iglesia oficial y a su decapitación, es un personaje histórico que, aunque lleva en su identidad a nuestra capital como 'apellido', continúa siendo muy poco conocido en España en general y en Ávila en particular, a pesar de que desde hace unos años, por iniciativa del profesor Emilio Rodríguez Almeida, acota con su nombre una pequeña parte del Jardín de san Vicente.

Para luchar contra el desconocimiento de una figura tan relevante, centrándose únicamente en los datos contrastables en función de las fuentes documentales existentes y dejando de lado las muchas leyendas que sobre él se han levantado, ha comenzado a rodarse un documental de mucho rigor histórico, un trabajo de investigación cuyas imágenes abulenses, inevitables en atención a la aportación que Ávila hace a Prisciliano (o Prisciliano a Ávila), se tomarán este jueves en el jardín de Prisciliano y en otros puntos de la ciudad. 

La elección de los lugares donde rodar este documental, en ubicaciones del territorio de la antigua provincia romana de la Gallaecia –que era mucho mayor que la actual Galicia, abarcando territorios de las actuales Portugal, Asturias y Castilla y León–, han sido realizada basándose en la información ofrecida por las fuentes históricas sobre Prisciliano, y en las hipótesis esgrimidas por los diferentes investigadores que han escrito sobre él. Tras haber grabado ya en Galicia y Portugal, este jueves y este viernes ese equipo recorrerá Castilla y León para dirigirse a Ávila, Astorga y la villa romana de La Olmeda, con el objetivo de «seguir reconstruyendo la biografía de una figura esencial para la antigüedad», un renovador del cristianismo en aquellos momentos iniciales que buscaba restaurar el rigor y la pureza de la vida paleocristiana, que defendía la participación de la mujer en los ritos, que incluía leche y uvas en la eucaristía y cuyos sacerdotes llevaban melena. 

La productora gallega Arraianos es la encargada de llevar a cabo este documental, que dirige Aser Álvarez y cuenta como asesor histórico con el profesor Diego Piay Augusto, autor de varias monografías sobre Prisciliano, además de con la colaboración de expertos en su figura de todo el mundo (Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal y España), un trabajo cuyo objetivo es «narrar de forma rigurosa la biografía de Prisciliano», que fue «la primera persona condenada a muerte por la Iglesia Católica en su historia, ejecutado por hereje, cuya figura es objeto de continua investigación en el presente».

movimiento ascético. Recuerdan desde Arraianos que Prisciliano «fue el líder carismático de un movimiento de carácter ascético surgido alrededor del año 379, que generó una gran controversia en las iglesias de Hispania y el sur de las Galias, desatando la denominada 'tormenta priscilianista'. Tras ser nombrado obispo de Ávila en el año 381 y haber viajado a Roma para visitar al Papa Dámaso, fue finalmente ejecutado en el año 385 en la ciudad de Tréveris (actual Alemania)». A pesar de que «la imagen que ha llegado hasta nuestros días es la de un hereje condenado por la Iglesia por practicar la magia, el descubrimiento en 1885 de una serie de tratados en la Universidad de Würzburg por parte de Georg Schepps ha llevado a su progresiva rehabilitación en el mundo académico». 

El objetivo de este proyecto es, por tanto, «recuperar uno de los personajes más importantes del Imperio Romano de Occidente, cuyo carácter disidente hizo que durante siglos fuera olvidado y catalogado como hereje, pero gracias al descubrimiento de los Tratados de Würzburg pudo ser conocido a través de sus propias palabras». Tras estos hallazgos, que contradicen la versión oficial de una Iglesia intolerante contra cualquiera enseñanza que por no canónica ponga en peligro su discurso y sus intereses, «la tradición heresiológica que convirtió a Prisciliano en hereje maniqueo, y que llegó hasta el siglo XIX a través de las obras de algunos de los principales pensadores cristianos ,como Agustín de Hipona, Jerónimo o Isidoro de Sevilla, ya no puede sostenerse en la actualidad».

Entienden desde Arraianos que «la rehabilitación de Prisciliano ya es una realidad en el mundo académico, pero en el ámbito popular poco se sabe de él», y con el fin de romper esa ignorancia u ocultación «ha llegado el momento de realizar un documental riguroso y objetivo que dé a conocer a esta figura imprescindible para la historia de Europa y que es prácticamente desconocida para la mayoría». Su importancia, defiende, «trasciende las fronteras de la actual Galicia, la antigua Gallaecia e Hispania», además de que «estudiando a Prisciliano podemos analizar el conflicto religioso en la antigüedad, la historia política, el papel de la mujer, los viajes, la importancia de otras ciudades que suplantan a Roma en su papel hegemónico, el papel de emperadores y obispos, la corrupción, los concilios, el derecho en Roma. tiempos, la herejía, los obispos, los personajes más importantes de su tiempo…»