La ola de infecciones respiratorias que asola desde hace semanas a la población comienza a dar síntomas de estabilizarse en Castilla y León en medio de una bronca política por la decisión que adoptará hoy el Ministerio de Sanidad para devolver la obligatoriedad del uso de mascarillas en hospitales y centros sanitarios. La ya famosa 'tripledemia', el cóctel de gripe, covid-19 y virus respiratorio sincitial, ha arrancado este 2024 con un crecimiento en su incidencia, pero a mucho menor ritmo que en semanas precedentes, lo que apunta a que el pico de contagios se encuentra cerca, con la curva menguado su subida. Así lo atestigua el informe de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (Vigira) de la Junta de Castilla y León, que revela que durante la semana del 1 al 7 de enero de 2024 la incidencia de la gripe se ha situado en 230 casos por cada 100.000 habitantes –era de 209 la última semana de 2023– y no sobrepasa el nivel de intensidad media, mientras que la covid-19 pasa de 70 a 79 casos por 100.000.

Una situación sanitaria contra la que el Ministerio de Sanidad quiere poner coto desde hoy con la vuelta a la obligatoriedad del uso de mascarillas en hospitales y centros sanitarios. Decisión que ayer fue el germen de un nuevo enfrentamiento entre el presidente del PP y de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca. «Es una cortina de humo para tapar su incompetencia y falta de planificación», denunciaba desde la puerta de la sede nacional del PP en la calle Génova el mandatario regional, que criticó que la ministra «imponga» a las comunidades el uso obligatorio al no existir acuerdo en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, según informa Ical.

Siguiendo el argumento esgrimido este lunes por el consejero de Sanidad, el presidente de la Junta también se preguntó por qué la ministra Mónica García no adoptó la medida con carácter preventivo a partir del 20 de noviembre, cuando asumió el cargo, lo que calificó de «una muestra de su incompetencia para tapar las vergüenzas y la debilidad del Gobierno». «No afronta las decisiones que requiere la sanidad».

Esta postura del dirigente regional se encontró rápidamente con la contestación del líder del PSOE en Castilla y León, que afeó a Fernández Mañueco por poner «en riesgo la salud de los castellanos y los leoneses para hacer oposición al gobierno de España» con su crítica a la obligación de utilizar mascarilla. «No tiene vergüenza», expresó en su perfil de la red social X el dirigente socialista. En ese sentido, Tudanca comparó la posición del presidente de la Comunidad con la que a su juicio tuvo en los «peores momentos» de la pandemia de la covid-19.

«Las órdenes de Génova y Feijóo antes que la salud», lamentó el secretario regional del PSOE, que este lunes ya cuestionó la posición que había adoptado la Junta en relación a la propuesta del Ministerio de Sanidad de establecer la obligatoriedad de utilizar la mascarilla en los centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias.

Cerca del pico de contagios

La tasa de incidencia de las infecciones respiratorias (IRA) en su conjunto incluso ha descendido por debajo de los 1.500 casos por 100.000 habitantes –concretamente, 1.477– con una bajada «importante» en la población pediátrica. Eso sí, las hospitalizaciones por infecciones respiratorias en mayores de 75 años continúan en aumento. Según el informe, la incidencia de síndromes gripales «parece» estar cerca de su máximo «a pesar de que la circulación de los virus de la gripe se mantiene elevada», mientras que la incidencia de la covid-19, que está en aumento desde la semana 50 de 2023, también «parece moderarse».

La circulación del resto de patógenos respiratorios se mantiene en niveles similares a las semanas precedentes, excepto el VRS que se sitúa por debajo del 10 por ciento. Durante esta primera semana de 2023 los virus gripales aparecen en menos de un 30 por ciento de las muestras centinelas y en un 53 por ciento de las centinelas, mientras que la covid-19 resulta en un 14,5 por ciento de las pruebas centinelas y el VRS, en un 8,1 por ciento.