Como si por la finca de Mesegosillo, en Hoyos del Espino, no hubieran pasado este sábado por la noche cerca de 13.000 personas. Ésta era la misión de las decenas de personas que desde el mismo momento en el que finalizaba la edición número 17 de Músicos en la Naturaleza comenzaban el trabajo de recogida de las infraestructuras necesarias para que Estopa, Kiko Veneno y Muchachito Bombo Infierno triunfaran, como lo hicieron, en plena sierra de Gredos.
Así, durante la madrugada del sábado al domingo, los operarios se centraron en la retirada de toda la parte técnica. Y ya, con los primeros rayos de luz, los trabajos se centraron en el desmontaje de todas las infraestructuras necesarias para el gran espectáculo, como aseos, barras y carpas. Entre estas, por ejemplo, se encontraban las empleadas por Coca Cola o Ávila Auténtica, dos de los principales puntos para 'recargar energía' durante los tres conciertos vividos la noche del sábado en Hoyos del Espino. En el segundo de los casos, los visitantes pudieron probar este año las hidromieles de Decuria, la morcilla de Morcillas de Sotillo, las croquetas presentadas en cucurucho por Pronisa y las hamburguesas y bocadillos que llevó elLienzo Norte.
A estos trabajos se sumaron, además, los de recogida de los food trucks y expositores instalados en las inmediaciones de la carpa, como el camión colocado por la Diputación de Ávila y en el que se repartieron miles de sombreros de paja para combatir el sol.
Por cierto que desde la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, entidad responsable de la organización de Músicos en la Naturaleza, se reseñaba este viernes que la edición 17 de 'Músicos' se despide «sin tener constancia de ningún incidente reseñable».