La Diputación de Ávila se dirigirá al Ministerio de Educación y Formación Profesional y a la Junta de Castilla y León para solicitar la revisión de los ciclos formativos de Formación Profesional que se imparten en centros educativos de la provincia para adaptarlos a las necesidades del mercado laboral. Así se recoge en la moción presentada por los diputados no adscritos y aprobada este lunes en el Pleno ordinario de la institución provincial con 23 votos favorables y la única abstención de los dos diputados del PSOE.
La moción plantea que la Diputación se dirija al Ministerio de Educación y Formación Profesional para solicitar a éste que, dentro del proceso de creación de plazas de Formación Profesional en el que está inmerso, garantice la flexibilidad suficiente para adecuar el sistema a las diversas realidades sectoriales y territoriales.
También pide que se dirija a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León para solicitar a ésta que, de cara al curso académico 2023/2024 proceda a la revisión de los ciclos formativos que se cursan en la provincia de Ávila con el fin de adaptarlos a las necesidades laborales de las zonas en las que se imparten, contando para ello con la participación de las empresas e interlocutores sociales.
Alberto Encinar, diputado no adscrito encargado de la defensa de esta propuesta, la calificó como «fundamental» por «tratar sobre la educación, un tema que es capital, y por que provincias como Ávila tienen un extraordinario potencial para posicionarse y tener un gran futuro».
Recordó que actualmente «en la provincia hay aproximadamente medio centenar de grados de FP repartidos por una veintena de municipios con unos 2.300 alumnos, lo que supone un 10% más que hace un lustro» y añadió que «tenemos una magnífica oportunidad que no podemos desperdiciar».
El portavoz de Ciudadanos, Pedro Cabrero, afirmó que era una moción «adecuada en tiempo y forma», pues «si queremos tener una economía próspera y evitar la sangría demográfica, hay que ofrecer oportunidades a los jóvenes para que se asienten en Ávila» y apuntó que una de las familias profesionales a instalar en esta provincia debería ser la agroalimentaria.
Desde Por Ávila, su portavoz, Carlos Jiménez señaló que la FP «puede y debe ser una palanca de transformación de la provincia, dando respuesta a las necesidades de los estudiantes y de las empresas». Por ello subrayó la necesidad de «incrementar las plazas de Formación Profesional y de adecuar la oferta de ciclos a las necesidades de esta provincia».
Por su parte, Juan Carlos Sánchez Mesón, portavoz del Grupo Popular, además de defender el trabajo que la Junta de Castilla yLeón viene realizando en esta materia, apuntó que «es posible que sea necesario adecuar los ciclos a las necesidades de las empresas».
Las únicas críticas a esta moción vinieron desde el Grupo Socialista, cuya portavoz, María Ángeles García Salcedo, planteó una transaccional, que finalmente no fue aceptada, en la que proponía eliminar la parte referente al Ministerio de Educación, así como abrirla a toda la provincia, ya que en la misma se hablaba de los institutos de Cebreros y La Adrada.
La diputada socialista argumentó que el Gobierno de España «apuesta por esta línea formativa y los refrenda con un presupuesto», por lo que «no compartimos la exigencia al Ministerio, ya que es la Junta de Castilla yLeón la que no ha apostado por los ciclos formativos de FP y no ha hecho los deberes de diversificar estudios y ampliar el número de plazas».