Ilusión, ganas, nervios y alguna que otra lágrima, aunque de éstas últimas las menos. Así arrancó este jueves el curso para los alumnos de Infantil y Primaria de la provincia de Ávila que tras once semanas de vacaciones, que a la mayoría se les han pasado volando, volvían a las aulas. Un regreso, para los más pequeños una primera vez, en el que como es habitual lo más emocionante fue el reencuentro con profesores y, sobre todo, con compañeros. Y es que algunos, la mayoría, llevaban sin verse desde el 23 de junio, cuando terminó el curso.
«Con muchas ganas» de empezar y de encontrarse con sus compañeros regresaba a las aulas del colegio público Santo Tomás Laia, la primera en la fila de Segundo C, que se confesaba feliz por volver a estar con sus amigasCarla y Natalia a la que durante este verano solo había visto en videollamada. «En el cole me lo paso muy bien», aseguraba esta pequeña minutos antes de entrar en la que durante este curso será su clase y no muy lejos de Pablo, alumno ya de Tercero de Infantil y que este jueves era uno de esos pequeñines que no pudieron evitar unas lágrimas que seguro que desaparecieron al poco de entrar en clase.
Pero no solo para los niños este jueves fue un día especial. También para los profesores que año tras año, en una especie de deja vú, vuelven a dar la bienvenida a sus alumnos. Un inicio de curso que los docentes viven con «nervios, emoción y muchas ganas de volver a ver a los niños», como aseguraba Clara, la tutora de Segundo A del colegio Santo Tomás que este año no tenía que hacer muchas presentaciones porque repetía clase teniendo en cuenta que los dos cursos del primer ciclo de Primaria no cambian de tutora.
«Cada curso es un reto», apuntaba Mabel, la tutora de Segundo B, para hablar de una vuelta al cole que para los profesores no está tan 'chupada' como pensamos porque los inicios de curso siempre generan «incertidumbres».
Y también protagonistas de esta vuelta al cole son cada año los padres y madres. «Los niños vienen contentos, y nosotros también por volver a la rutina», aseguraba Lourdes para quien este 7 de septiembre era especial porque era el primer año, después de muchos, en el que en esta vuelta al cole solo acompañaba a Alonso, el pequeño de sus hijos, que ayer empezó Segundo de Primaria. El mayor, no empezará hasta la semana que viene, cuando arranque el curso en Secundaria.
«Se han despertado ellos solos y anoche no podían dormirse», contaba Raquel, que reconocía que ella también había estado «un poco nerviosa», al hablar de cómo habían vivido esta vuelta al colegio sus hijos: Ángela, que este año terminará Primaria, y Fabio, que este jueves comenzó un curso con el que dicen adiós al verano y hola a nueve meses de aprendizaje, risas, juegos y amistad por delante.