Entre 40.000 y 600.000 personas oscilan, según las fuentes consultadas, las cifras de asistencia a la movilización en Buenos Aires, en el marco del paro general convocado para este miércoles en Argentina por la Confederación General del Trabajo (CGT), principal central sindical del país.
El Ejecutivo argentino cifra en 40.000 personas las que hoy participaron de la marcha hacia la Plaza del Congreso, en Buenos Aires, punto central de la media jornada de paro general convocada por la CGT y a la que se adhirieron otros sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales y de derechos humanos, entre otras.
Y, mientras la Policía de la Ciudad de Buenos Aires cifra en 130.000 los asistentes, la central sindical calcula en 600.000 las personas que acudieron a la convocatoria, tanto en la Plaza del Congreso como en calles aledañas, y eleva a 1,5 millones el seguimiento en todo el país, según explicó a EFE.
El paro ha sido convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para expresar su condena a las políticas de Milei a pesar de las críticas vertidas desde del Gobierno contra la huelga, la cual ha calificado de "antidemocrática y antirrepublicana".
Los manifestantes han denunciado que las fuerzas de seguridad han bloqueado el paso a través del puente de Pueyrredón, donde se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad, según informaciones del diario argentino Clarín.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha insistido en que "no les dejarán pasar" y ha señalado que se está aplicando el "protocolo antipiquetes" para garantizar la libre circulación de aquellos que sí quieren acudir a sus puestos de trabajo a lo largo de la jornada.
Así, ha señalado que Milei "está tranquilo" y ha dicho confiar en que "la mayoría de argentinos está hoy trabajando". "Me llegan imágenes de todo el país abierto y trabajando. Fui a una estación de servicio y encontré a todos trabajando. Y luego a una fábrica de ácidos amoníacos y todos trabajando. Es importante mostrar ese país. El país que trabaja y no quiere seguir con estos aprietes y extorsiones", ha aseverado.
Por su parte, en su conferencia de prensa diaria desde la Casa Rosada (sede del Gobierno) el portavoz presidencial, Manuel Adorni, ha asegurado que la media jornada de huelga general que tiene lugar este miércoles en el país suramericano es "un gran sinsentido, una complicación y una pérdida de dinero". "Va en contra de lo que quiere la mayoría: vivir en paz en un país donde se empiecen a hacer las cosas bien, entendiendo que es un momento sumamente complicado", ha declarado.
El portavoz ha acusado además a los convocantes -la Confederación General del Trabajo (CGT), de inspiración peronista y la principal central sindical del país- de "intentar complicar la vida al resto de los argentinos".