Un proyecto piloto vigilará el castro de Ulaca con naves no tripuladas. Se hará a través de un contrato que acaba de publicar la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte por valor de 254.280 euros y un plazo de ejecución de 41 meses, que servirá para la implementar tecnologías de control de seguridad y sistemas de vigilancia a partir del empleo de UAS (sistema de aeronaves no tripuladas) en el castro de Ulaca, con financiación de fondos europeos Feder.
El proyecto de vigilancia y protección establecerá un sistema que permita mediante monitorización y gestión remota garantizar la seguridad de los castros, de los yacimientos arqueológicos y los elementos de interés contenidos, así como la vigilancia y el control del uso que realizan los usuarios o visitantes. Con objeto de asegurar la cobertura en la totalidad de las zonas de actuación, el sistema de vigilancia se llevará a cabo a través de aeronaves no tripuladas que podrán realizar despegues, aterrizajes, recarga de baterías y envío de datos de forma autónoma sin intervención humana.
En este caso se aprovecha que los drones ofrecen una serie de ventajas para la vigilancia en comparación a los métodos tradicionales, como la capacidad de volar a altitudes elevadas para obtener una vista panorámica, y la capacidad de cubrir grandes áreas de terreno de manera rápida y eficiente.
Para este programa piloto se ha elegido el castro de Ulaca, teniendo en cuenta, según dice el informe del proyecto, que en la actualidad se cuenta con un puesto de recepción e información para los visitantes sin suministro eléctrico y no hay medios para la protección y vigilancia de los restos arqueológicos, más allá de una caseta de vigilancia como equipamiento. Esto supone que la vigilancia del entorno queda sujeta a la capacidad de operación del vigilante durante sus horas de jornada laboral.
El castro que se va a monitorizar está ubicado en Villaviciosa (Solosancho) y ocupa una superficie de 60 hectáreas. El caso está protegido como Bien de Interés Cultural con un espacio visitable y que tiene la ventaja que no tiene restricciones particulares para la utilización del espacio aéreo.
Para ejecutar este proyecto piloto será necesario la puesta en marcha de una solución global, con el suministro, instalación y configuración de todos los componentes. A partir de ahí se acordará con el personal técnico de la Dirección General de Patrimonio Cultural la frecuencia, duración y horario de los vuelos a realizar, asegurando un mínimo de tres vuelos diarios, la cobertura total de la superficie del yacimiento y 400 horas de vuelo anuales.
Las imágenes recogidas por las aeronaves serán almacenadas por un periodo mínimo de un año, estarán identificadas por la fecha y la hora de captura y deberán ser puestas a disposición de la dirección general en un plazo inferior de 24 horas en caso de que se soliciten.
El servicio de monitorización asegurará que las imágenes capturadas por el dron son visualizadas por un vigilante remoto en tiempo real y alertará de cualquier irregularidad o sospecha de acto vandálico a las autoridades competentes. En el caso de que el vigilante remoto detecte alguna actividad sospechosa o ilícita, tomará el control de la aeronave, alertará a las autoridades y mantendrá el objeto o personas sospechosas en el campo de visión hasta que las autoridades lo indiquen o según permita la batería.
Para ejecutar el programa hay dos fases, la primera de implantación, con los cinco primeros meses, mientras que la del mantenimiento y servicio de vigilancia se prolongará otros 36 más, hasta 2026.
El trabajo se realiza con ayuda Feder React de la Unión Europea dentro del apoyo a las inversiones que contribuyan a la transición hacia una economía digital y, de forma expresa, desarrollar tecnologías que posibiliten la gestión telemática, remota, la accesibilidad segura, la captación de datos para la toma de decisiones, la automatización, protección y vigilancia del patrimonio de Castilla yLeón o la implementación o adaptación de soluciones tecnológicas para mejorar el conocimiento, conservación, protección y gestión de bienes patrimoniales.