La Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía entregó este pasado lunes, 26 de febrero, en la ciudad de Soria, los IX Premios Castilla y León de Gastronomía, donde el abulense Carlos Casillas del Restaurante Barro recibió el galardón a la Revelación Gastronómica de este año. Una ceremonia en la que también se realizó un recuerdo especial a Emilio Rufes, presidente de la Asociación Abulense de Sumilleres.
La ceremonia de la entrega de premios tuvo lugar en el recién inaugurado Espacio Santa Clara de Soria, donde la Academia cierra el círculo al celebrar su gala anual en las nueve provincias de la comunidad autónoma. Una celebración que terminó con un cocktail para los premiados y asistentes, que estuvo ofrecido por Servifadess, Centro Especial de Empleo, que está integrado por personas con problemas de salud mental. El acto contó además con la presencia de varias personalidades del mundo de la cultura, dando un especial protagonismo a la gastronomía, y con varios representantes de las diferentes instituciones de la región.
Según ha informado la Academia, los galardonados fueron elegidos por un jurado profesional compuesto por profesionales del ámbito de la gastronomía y la comunicación además de los académicos pertenecientes a la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía de las diferentes provincias.
La Revelación Gastronómica de este año ha ido a parar para Carlos Casillas del Restaurante Barro (Ávila), quien estuvo representado en la entrega del premio por Diego Sanz y Cristina Massuh, miembros del equipo del restaurante. Un premio que ha recibido tras ser nominado a Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2024 y acaba de recibir una estrella Michelin, siendo el primer cocinero más joven en conseguirla y el primero en traerla a la capital. Casillas, que es un híbrido entre cocinero y sumiller, destaca por hablar en su cocina de las características del territorio abulense.
El resto de galardones fueron a parar a Francisco Martínez 'Paco' de La Criolla (Valladolid), como Mención especial por su trayectoria profesional; Los Palmeros (Frómista, Palencia), como Mejor Restaurante Tradicional; el Café Niebla Bar (Salamanca), como Mejor Local de Copas; Arotz Food (Soria), como Mejor Industria Agroalimentaria; los Socorritos de Cervera de Pisuerga (Palencia), como Mejor Producto Agroalimentario; y la Gordonzello de Gordoncillo (León), como Mejor Bodega.
La Academia también tuvo un recuerdo especial para varios profesionales y personas que fallecieron este último año y que, como aseguran desde la Academia, dejaron «un legado que se suma a los que significa la palabra gastronomía en Castilla y León». Entre ellos se encuentra Emilio Rufes, quien fue durante catorce años presidente de la Asociación Abulense de Sumilleres e impulsor de La Bodeguita de San Segundo, que cuenta ya con 25 años de historia.