El turismo rural de Ávila se mantiene en el 'top diez' de España, pero en este 2024 no puede con los números registrados el año pasado. La encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural que publicó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra en 13.609 los viajeros que hicieron al menos una noche en establecimientos rurales de la provincia, para dejar un total de 37.199 pernoctaciones. Este volumen sitúa a Ávila como la novena provincia del país con más estancias contratadas en el primer mes completo del verano y la tercera de Castilla y León, por detrás de Málaga, Girona, Cáceres, Huesca, Barcelona, Guipúzcoa, Burgos y León.
La cifra, eso sí, se quedó por debajo de la del mes de julio del año pasado. Según la encuesta del INE el turismo rural abulense perdió 264 viajeros si comparamos los meses de julio de 2023 y 2024, para dejar un descenso cercano al 2%. El panorama fue más negativo si nos fijamos en las pernoctaciones, al contabilizarse 5.161 estancias menos que entonces, un 12% menos.
La estancia media de los viajeros en el séptimo mes del año fue de 2,7 días, una de las más bajas de las provincias líderes en turismo rural. También el grado de ocupación fue uno de los más discretos, con el 20% de las plazas ocupadas en ese mes en los alrededor de 700 establecimientos abiertos estimados, lo que eso sí permite emplear a algo más de 900 personas.
La mayoría, españoles
El principal caladero del turismo rural provincial siguen siendo los residentes en España. De hecho, casi el 98% de los viajeros que se decantaron por el turismo rural abulense en julio vivían en el país, frente al poco más del 2% de extranjeros, en números absolutos apenas 320. Es, con diferencia, la cifra más exigua de viajeros residentes en otros país de las provincias más punteras en este segmento turístico.
Y si en julio no se pudo superar el nivel del año pasado, ocurre lo mismo si ponemos el acento en los datos del acumulado del año, que también van por debajo de los de 2023. Así, según la encuesta del INE entre los meses de enero y julio los viajeros que al menos hicieron una noche en establecimientos de turismo rural fueron 64.598, casi un 8% menos que los más de 70.000 del año pasado pasado. Las pernoctaciones también retrocedieron, en su caso un 6%. En total se contabilizan este año 154.758 estancias, unas diez mil menos que un año atrás.
La estancia media de los viajeros entre enero y julio se situó en 2,4 días, la misma que el año anterior.
El mercado de viajeros españoles sigue estando detrás de la mayoría de las pernoctaciones en el turismo rural en lo que va de año, al copar casi el 94% del total, según el INE.