Un bombero voluntario, posible autor de dos fuegos forestales

E.Carretero
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La Guardia Civil de Ávila investiga a este vecino de Sotillo de la Adrada por los incendios que el 27 de agosto se originaron en Santa María del Tiétar y en el término madrileño de Rozas de Puerto Real y que afectaron a más de 2,6 hectáreas

Un bombero voluntario, posible autor de dos fuegos forestales

Un bombero voluntario de la agrupación de Protección Civil de Sotillo de la Adrada podría ser el autor del incendio que el pasado 27 de agosto se originó en la zona de Santa María del Tiétar. A este vecino de Sotillo de la Adrada conducen las investigaciones de la Guardia Civil que también atribuyen a este varón la autoría del fuego que en la misma jornada se originó en el término madrileño de Rozas de Puerto Real, cerca de Navahondilla. Ambos incendios afectaron a más de 2,6 hectáreas. 

De las investigaciones realizadas por la Benemérita, en las que se utilizaron medios técnicos, se pudo determinar la ubicación en la zona de los incendios de un vehículo con unas características singulares, cuyo propietario resultó ser el investigado. Dicho individuo, ante los primeros interrogatorios, en un principio no reconoció la autoría de los incendios y contradijo las testificales de los testigos. Tras las evidencias encontradas y los informes elaborados por los Agentes de SEPRONA, fue finalmente investigado este lunes por los presuntos delitos de incendio forestal, por la provocación de los incendios forestales, «motivando la misma con su intención de poder acudir a apagarlos con sus compañeros de Protección Civil y sentirse útil en dicha asociación de voluntarios».

Tal y como explican desde la Guardia Civil, las actuaciones, investigación y determinación de la autoría de estos incendios «contaron con la dificultad añadida de que el autor de los mismos adoptó y comenzó a tomar ciertas medidas o comportamientos para evitar ser captado por sistemas de vigilancia o la propia presencia de componentes de la Guardia Civil, alterando su rutina de desplazamientos con su vehículo para intentar no ser detectado a determinadas horas y días en las inmediaciones de los lugares donde se incendiaba el monte, unido todo ello al perfecto conocimiento de esta persona sobre los accesos a parajes, caminos y carreteras de la localidad por ser residente en la zona afectada».

Las diligencias se encuentran en el Decanato de los Juzgados de Primera Instancia de Arenas de San Pedro  y en la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente y Urbanismo de Ávila, así como en Decanato de los Juzgados de Primera Instancia de Navalcarnero (Madrid) y en la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid.

Los hechos ocurrieron el pasado 27 de agosto sobre las 19,30 horas  cuando la Central Operativa COC de la Comandancia de Ávila tuvo conocimiento del incendio forestal, donde se encontraban ya trabajando patrullas en servicio de la Guardia Civil, así como medios de extinción (tanto aéreos como terrestres), pues las llamas estaban afectando a monte bajo y masa arbórea así como a fincas particulares. El fuego se originó junto a la Cañada Real, en Sotillo, y a escasos 100 metros del monasterio de la Conversión.

Al dispositivo se incorporaron componentes de Equipo de Investigación del SEPRONA de la Comandancia de Ávila, para iniciar la determinación de las causas que pudieran haber provocado el incendio y tomar constancia de las primeras evidencias que pudieran encontrar en el lugar. Finalmente, «gracias a la rápida actuación de los medios de extinción participantes, el fuego fue controlado tras haber afectado a una superficie de 2,6 hectáreas».

investigación. A raíz de estos hechos, se abrió la operación SOTIETAR «para analizar las causas y estudiar los vestigios dejados por el fuego; para reconstruir la evolución y dirección del avance del incendio y determinar las trayectorias del fuego». De los primeros análisis, los investigadores dedujeron la intencionalidad de los mismos. Casualmente, cinco minutos antes se había iniciado otro incendio en el término municipal de Rozas de Puerto Real. 

En las primeras actuaciones , señalan desde la Guardia Civil, «fue fundamental la labor de un miembro de la Patrulla de Seprona de Cebreros, que a pesar de encontrarse fuera de servicio acudió inmediatamente, pudiendo recabar las primeras pruebas indiciarias fundamentales para la resolución posterior del hecho».

Desde el Instituto Armado recuerdan que los incendios han sido causados en época de peligro alto de incendios forestales, «con el consiguiente riesgo de afección a las poblaciones cercanas, debido a su proximidad y fácil propagación a las masas forestales de los parajes afectados por el fuego».

La operación SOTIETAR ha sido desarrollada por componentes del Equipo de Investigación del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de Ávila que han contado con la colaboración de Agentes Medioambientales de la Comunidad de Madrid.