La procesión del Santo Entierro o del Silencio se celebró en la tarde-noche del Viernes Santo en Arévalo después de una Semana Santa en que la lluvia ha dificultado el desarrollo normal de los desfiles procesionales en la capital de La Moraña. Partió de la iglesia de San Miguel con los pasos de Cristo Amarrado a la Columna, Cristo de la Buena Muerte, Niño Jesús Nazareno, Santo Entierro de Cristo, Virgen de las Angustias de San Juan y la Vera Cruz. Los cofrades, que este día lucen sus diversos uniformes según los pasos que porta, durante el recorrido fueron acompañados por la Banda de Tambores de la Vera Cruz y por la Banda Municipal de Música, con magníficas interpretaciones. En la plaza de El Real el párroco realizó una lectura y meditación, momento en que hubo una amenaza de lluvia que desapareció pronto. La procesión regresó al templo de San Miguel tras una procesión a la que asistió mucho público a pesar de la amenaza de lluvia y del tremendo vendaval que imperaba durante toda la fría tarde.

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