A las cinco unidades geográfica menores admitidas hasta ahora en la DOP Cebreros -Sierra de Gredos, Valle del Alberche, Valle de Iruelas y Vino de Pueblo- se suman ahora las de Vino de Paraje y Vino de Parcela con el propósito de «seguir poniendo aún más el foco en el origen de los vinos», explican fuentes de a misma.
En el primer caso, el Vino de Paraje, desde la DOP Cebreros «se ha buscado esa singularidad y mostrar en los vinos las diferencias que pueden ofrecer vinos de distintos parajes», de manera que por el momento se sitúen en Burgohondo, Cebreros, El Hoyo de Pinares, Navatalgordo, El Tiemblo y Villanueva de Ávila. «Para hacer uso de la mención 'Vino de Paraje', debe ir seguida del nombre geográfico de uno de los parajes identificados en el área geográfica DOP Cebreros, siempre y cuando el vino amparado haya sido elaborado con un 100% d euvas procedentes de parcelas ubicadas en dicho paraje».
La otra nomenclatura que acaba de incorporarse responde a que «en cada pueblo siempre se ha sabido que hay parcelas que por distintos motivos dan vinos con características diferenciadoras de otras», de modo que se busca que «esos viñedos especiales se vean reflejados en las etiquetas de la DOP Cebreros». No obstante, para poder hacer uso de la mención Vino de Parcela, «el vino amparado tiene que haber sido elaborado con un 100% de uvas de una única parcela» y, además, ésta tiene que estar libre de productos químicos, de manera que «o bien deberá ser una parcela certificada en ecológico, o bien deberá presentar un análisis de suelo que certifique la no utilización de productos de síntesis», detallan desde la DOP Cebreros.
otras modificaciones. «Además, se ha modificado el porcentaje necesario de uva de la Unidad Geográfica Menor necesaria para poder hacer uso de dicha mención, pasando del 85% al 100% también en las nomenclaturas 'Sierra de Gredos, Valle del Alberche, Valle de Iruelas, Valle del Tiétar y Vino de Pueblo.
No obstante, no es éste el único cambio que acaba de incorporarse. «Por un lado, se ha bajado el grado alcohólico mínimo del 12% al 11,5% en blancos y rosados, y del 13% al 12,5% en tintos», apunta la DOP Cebreros, que lo explica en que «las cepas jóvenes de las nuevas plantaciones, muchas de ellas cada vez buscando mayor altitud y orientaciones más frías, ofrecerán uvas con menos azúcares y por consiguiente, con una menor graduación alcohólica».
«Por otro lado», continúa explicando, «la acidez mínima expresada en tartárico también se ve reducida de 4gr/l a 3,5gr/l en blancos, y de 4,5gr/l a 4 gr/l en tintos y rosados», debido principalmente «al cambio de las condiciones climáticas, que ha provocado una disminución generalizada de la acidez en todas las variedades de uva».
Y, además, también se han modificado los rendimientos máximos permitidos, pasando de 6.000 kilos por hectárea a 8.000 kilos por hectárea en todas las variedades. «Este aumento se debe a que el contexto de los viñedos de la DOP Cebreros ha cambiado en los últimos años», sobre todo debido a que tras el tiempo de declive ahora los cuidados a los que viene sometiéndose al viñedo han aumentado, «por lo que se ha observado un considerable aumento de rendimientos en un buen número de parcelas».
Estas modificaciones tratan de responder a las necesidades de los viñedos de la DOP Cebreros «con el fin de adaptarse a la nueva realidad a la que se enfrenta una de las denominaciones d eorigen protegidas más jóvenes del panorama nacional».