Es gallega, de Caldas de Reis, un pueblo cercano a Villagarcía de Arosa, aunque los casi veinte años que lleva viviendo y trabajando en Ávila, cerca de la mitad de su vida, le convierten en casi una abulense más. Hoy tiene su vida totalmente asentada en la ciudad amurallada y desde CEOE Ávila trabaja para dar servicios y apoyo al empresariado de la ciudad y la provincia, ayudar a dinamizar la economía local y poner su granito de arena para que Ávila pueda seguir creciendo.
Susana Bello Abalo (Pontevedra, 1979) es la mayor de tres hermanas y pasó su infancia en su pueblo de las Rías Baixas, a tiro de piedra del mar, hasta que a la hora de continuar con sus estudios universitarios se decidió por la carrera de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y se fue a Vigo, a lo que hoy es la Universidad Intercontinental de la Empresa. Con 21 años se marchó a trabajar a Madrid, de la mano de la empresa en la que había hecho prácticas, pero el amor, o mejor dicho un abulense, se cruzó en su camino y acabó cambiando la capital del país por esta pequeña ciudad de provincias en la que, afirma, vive feliz. Su marido trabajaba en Ávila así que trasladarse aquí para empezar un proyecto de vida común fue «una muy buena opción» de la que, asegura, no se arrepiente. Todo lo contrario. «Al principio trabajaba todavía en Madrid, estuve como medio año yendo y viniendo», aprovechando que en aquella época «el tren era más fiable que ahora y lo facilitaba, aunque es verdad que salía de Ávila a primera hora de la mañana y volvía a las diez de la noche». Era «bastante complicado», reconoce, así que «busqué por aquí y encontré trabajo en la administración de un taller mecánico, donde estuve unos pocos meses antes de empezar a trabajar en CEOE Ávila, entonces Confae». Y así han pasado 18 años.
«Empecé con la Escuela de Empresarios y llevaba la formación para directivos y mandos intermedios, algo muy específico y de reciclaje casi, con temas muy concretos de seminarios y jornadas formativas, y luego fui desarrollando proyectos», nos cuenta. En estos casi 20 años ha trabajado con Terciado, Saborido y ahora Diego Díez, hasta que «el año pasado se jubiló Avelino Fernández y me propusieron ocupar el puesto de secretaria general técnica de CEOE Ávila». ¿Cómo recibiste la propuesta?, le preguntamos. « Te hace ilusión porque viene de tus jefes y porque era alguien de la casa, y que valoren tu trabajo siempre es muy bonito y es de agradecer». Sobre su labor en estos cuatro meses explica que ha cambiado «un poco, al final hay un equipo detrás y hay que pensar ya en más cosas, no solo en tus proyectos, aunque sigo vinculada a esos temas porque es algo que me gusta mucho». Su cargo, similar al del gerente de una empresa, también implica llevar «el día a día de la confederación y gestionar equipos y proyectos», además de «la atención a los socios, más de 800 en Ávila y provincia, que son el leiv motiv de la confederación, y buscar servicios», en definitiva «hacernos valiosos y útiles para ellos».
En este tiempo ha visto de cerca la evolución de la organización. «Cada vez hay más cosas nuevas y es bonito ver cómo va creciendo, y también que puedas ir acompañando a socios que empezaron con un proyecto más tradicional y que van abriendo diferentes líneas, eso es muy gratificante». Su trabajo también supone estar cerca de los empresarios y ver sus dificultades, sobre todo en tiempos que no son fáciles, pero aquí apunta que, quizás por el carácter abulense, de gente «recia y trabajadora», muchos «se echan el trabajo a la espalda y tiran para adelante, pico y pala», algo que les «ayuda a sobrellevar los malos momentos».
Susana habla maravillas de su equipo, el directivo y el técnico, y de su trabajo. «Seguimos buscando alternativas para acercar temas de investigación a las empresas, creemos que es muy importante que se abran a innovar, a investigar y a hacer proyectos en colaboración con otras entidades, y ahí estamos intentando sumar. No hay que dejar pasar algunos trenes, como fue el caso de la jornada sobre la jornada de la Inteligencia Artificial en el día a día a día de las empresas;ya se van muchos trenes como para dejar pasar otros», subraya. Yes que, añade, se trata de «buscar alternativas y nuevas vías» porque «a veces las cosas habituales no te dan los resultados que pensabas y hay que probar cosas nuevas para intentar mejorar», todo ello, insiste, yendo «todos a una con el objetivo de que Ávila crezca, que se implanten nuevas empresas y que haya más crecimiento en Ávila y provincia», al entender de que «si todos tenemos un objetivo común y trabajamos juntos es más fácil que se pueda conseguir».
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