Más de 40.000 motoristas emprendieron este sábado una ruta de 224 kilómetros en dirección al este para llegar a la Basílica de Esquipulas, como parte de la edición 63 de la Caravana del Zorro, considerada una de las peregrinaciones sobre ruedas más grandes del mundo.
El párroco José Luis Colmenares, de la Catedral Metropolitana, fue el encargado de dar el banderazo de salida en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de la Cultura (sede de Gobierno) y rezó para pedir protección por los peregrinos motorizados.
La misión de los motoristas es llegar a la Basílica de Esquipulas para venerar al Cristo Negro, una imagen de Jesús crucificado tallado en madera en 1595 por el portugués Quirio Cataño.
"Llevo 43 años participando y me siento honrado de seguir teniendo fuerza para poder seguir rodando con mi moto al lado de miles de compañeros", indicó a EFE Carlos Medina, de 65 años.
Entre los miles de motociclistas destacan aquellos que viajan con disfraces, que van desde máscaras de superhéroes, luchadores y personajes políticos, así como las motocicletas modificadas o adornadas con banderas, letreros y otros accesorios.
El mar de motociclistas fue encabezado por el líder y pionero de la caravana, Eddy Villadeleón, apodado "El Zorro Mayor", quien indicó a los periodistas previo al recorrido que esta edición es especial porque están en busca de ganar un récord guinness a la peregrinación sobre ruedas más grande del mundo.
La Caravana del Zorro fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en febrero del 2011 por el Gobierno de Guatemala.
La Basílica de Esquipulas, destino de los peregrinos motorizados, está ubicada a 9,3 kilómetros de distancia de la Aduana de Agua Caliente, en la frontera con Honduras.