Ricardo Guerra Sancho

Desde mi torre mudéjar

Ricardo Guerra Sancho


Las Angustias, nuestra devoción

14/02/2024

Cuando lean estas líneas habrá finalizado nuestra devoción más popular, la fiesta de nuestra Patrona la Virgen de las Angustias que, desde tiempos inmemoriales, la rinde culto y veneración su pueblo fiel y devoto.
Muchas líneas he escrito desde mi condición de colaborador periodístico, en artículos y las columnas semanales 'Desde mi Torre Mudéjar', en este Diario de Ávila; y como Cronista Oficial de mi ciudad. Y aún más en mi libro 'Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Arévalo y su Tierra. Una aproximación histórica', unas historias paralelas, las de nuestra Señora y la ciudad, y por ello mis lectores conocéis bien mis sentimientos de cofrade y como hijo de Arévalo. 
Quizás esa devoción especial prendiera en mí, siendo muy pequeño, cuando de la mano de mi madre con el rostro lloroso de emoción, como el de muchos que presenciaron el acto, asistía yo, casi sin saber el alcance de aquel acto multitudinario, a la Coronación Canónica de nuestra venerada imagen. Una escena imborrable que se quedó grabada en mi mente. Una devoción después cultivada poco a poco, como la mayoría de los ciudadanos, hasta llegar a formar parte de la cofradía y estar dispuesto a trabajar por divulgar el culto y devoción a Nuestra Señora de las Angustias.
En los preparativos de esta fiesta, «La Función», hemos tenido un acto histórico dentro de nuestra pequeñez, la elección de la mitad de la Junta de Mayordomos y completarla, y llegar al centenar largo de cofrades que hoy formamos esta cofradía arevalense varias veces centenaria. 
Una vez colocada la imagen en su trono en el presbiterio, dentro de lo que es esta celebración religiosa, ante ella pasaron diversos sacerdotes, los de la ciudad Sebastián y Guillermo, Víctor, los Salesianos y los invitados como José Luis Rubio Willen, miembro del proceso de Isabel, o el Carmelita arevalense Paco «Duque». Y la celebración de la fiesta, con nuestro Obispo Jesús Rico. Diversos grupos parroquiales, la presentación de los niños bautizados el 23 a la Virgen, acto emotivo que llena la iglesia de alegría infantil. Grupos sociales y el Arciprestazgo, estuvieron presentes. O las celebraciones de Las Candelas, o Las Águedas que también tienen actos coincidentes. Y todos los días el templo abarrotado de fieles.
Llegar al final, el día para orar por los difuntos y la Salve popular, con la hoguera-luminaria tradicional, enorme y espectacular. Chocolatada y música… mientras centenares de devotos hacen «la visita» a su Virgen. Unas gotas amenazantes nos dejaban en suspenso.
El día grande, con las mejores galas y presidencias especiales, el presidente Mañueco además de otras autoridades y representantes de la comarca. Y el Sr. Obispo Jesús Rico. Una solemnidad amenazada por la lluvia que, finalmente obligó a suspenderla. La Salve popular, el himno Nacional, vítores y aplausos se sucedieron ante la imagen venerada que se asomó a la puerta del templo parroquial.
Una fiesta excelente a pesar de no poder salir… Momentos después los chubascos justificaron tan drástica medida.