La complicada fusión de instrumentos de distintos estilos

P.R.
-

Es el alma mater, el líder de 'Ars Amandi', el grupo de rock pionero en buscar nuevos sonidos que fusionan los sonidos de los instrumentos castellanos por antonomasia como son la dulzaina y el pito castellano con la guitarra eléctrica y el bajo

Dani Aller, solista de 'Ars Amandi' - Foto: David Castro

Es  el alma mater, el líder de 'Ars Amandi', el grupo de rock pionero en buscar  nuevos sonidos que fusionan los dulces sonidos de los instrumentos castellanos por antonomasia como son la dulzaina y el pito castellano con la guitarra eléctrica y el bajo. Es Dani Aller, vocalista e instrumentista de dulzaina y pito castellano del grupo. Esta banda castellana y abulense consiguió unir dos géneros musicales aparentemente muy complicados de unir: el metal, liderados por la guitarra eléctrica y el bajo y el folklore de Castilla y León, identificado con la dulzaina y el pito castellano. Ellos mismos bautizaron a este tipo de música como rock castellano. Dani Aller lo recuerda de la siguiente manera: «vengo de tocar la dulzaina desde que era pequeñito por los pueblos, con mis padres, que tocaban con algunos compañeros. La música tradicional la he amado desde pequeño y he tocado la dulzaina por los pueblos desde entonces». Recuerda que tras trasladarse a Madrid donde vive y  trabaja continuó frecuentando los ambientes de la música tradicional en espacios como la Casa Burgos o la Casa Zamora. Comenta que en la Casa de Casa Burgos había una rondalla con la que participó. Señala que quedaban los sábados para ensayar, él con su dulzaina. Fue cuando empezaron a mezclar los sonidos de la dulzaina con los de la guitarra eléctrica. «Siempre quedaba muy bien y como siempre nos gustó mucho el rock, empezamos a probar con guitarras eléctricas y dijimos: ¡Esto es lo nuestro! Empezamos a tocar canciones, buscar canciones que fueran compatibles con la dulzaina y con el rock.  Hasta que comenzamos a componer nuestros temas propios. Y la verdad, que bueno que está ahí. Cuando escuchamos el resultado y dimos el primer concierto, que fue hacia el año 96 con música de dulzaina, a la gente gustó muchísimo esa mezcla. Y a raíz de ahí, pues, hemos tirado para adelante hasta ahora...»

Tuvieron la suerte de firmar un contrato discográfico y grabar discos y salir de gira, con Mago de Oz del que fueron sus teloneros, entre otros grupos. Recuerda Aller que la fusión de música que presentaron gustó mucho y fue bueno a la vez pues  «nos dio a conocer a gente que solo escuchaba rock y heavy y no sabía lo que era una dulzaina. Gracias a nosotros dimos a conocer un poco el instrumento y hay más gente que a partir de ahí conoce la dulzaina».

Complejidad. Sobre la complejidad de llevar a cabo la fusión de dos instrumentos que estaban en las antípodas, la dulzaina y la guitarra eléctrica Aller  reconocía que fusionar instrumentos siempre es complicado, aunque sostuvo que se puede fusionar cualquier instrumento. «La música está para eso, en parte, pero  hay que hacerlo bien. Lo más complicado es conjuntar la dulzaina con instrumentos como la guitarra o el bajo. La dulzaina está en una afinación que está en Fa sostenido. Es muy complicado conjuntarlo con otros instrumentos. Con el pinto castellano es muchísimo más fácil porque está en Do mayor, por  lo que no había tanto problema. Pero con la dulzaina sí que tienes ese problema de afinación y, por lo que tendrás que bajar el tono. Pero si los subes tienes que buscar que las guitarras estén con los trastes más cómodos para ellos, así la voz se quedará alta para que te sea más cómodo el tono, y para que te sea más cómodo con la dulzaina. Es complicado. Al final buscas un punto intermedio que consigues el nivel que quieres y el que nos vaya bien para todos». Con el pito castellano es más fácil jugar con la guitarra eléctrica, reconoce el solista de Ars Amandi. Además sostiene que desde que metieron el violín es más fácil también, por el timbre que tiene este instrumento, reconoce.  Pero con la dulzaina es mucho más complicado porque «es un instrumento muy agudo y el violín también es muy agudo. Entonces hay veces que te pueden chocar algunas frecuencias, pero con el pito castellano es mucho más fácil».

Aniversario. Se cumplen precisamente este año el 20 aniversario desde que sacaron a la calle su primer disco 'Autóctono', que lo han vuelto a recuperar remasterizado. Aunque el grupo lo fundo Dani Aller allá por el año 1996. En el nuevo disco del 20 aniversario han añadido tres bonus tracks, que son tres versiones que han hecho con Mago de Hoz, Sauron y con Asfalto, que colaboraron en su día en esos discos y era un poco como regalo a los seguidores que durante estos 20 años han estado ahí apoyándolos. También dieron una vuela a la portada y añadieron un poco de Muralla de Ávila, para darle también el vuelo de la tierra del grupo. «Porque al fin y al cabo es mi tierra», recalca Aller. Ahora están de gira en este 20 aniversario, tocando canciones que hace tiempo no tocaban y que están en este disco. También tocan canciones de los restantes ocho discos que han venido sacando al mercado a lo largo de estos años. Junto al CD 'Autóctono' incorporan también un DVD con música en directo y con dos o tres canciones de los ocho discos que han sacado en estos años y que ahora recuperan en los conciertos de la gira aniversario.

Sobre el nombre del grupo 'Ars Amandi', 'El arte de amar', reconoce que se le ocurrió a un antiguo integrante del grupo. «Me pareció curioso y bonito a la vez. El significado es lo que más nos llamó la atención, 'Ars Amandi', 'El Arte de Amar', el arte de amar la música, porque la música es un arte». 

A lo largo de estos 20 años los integrantes del grupo han ido cambiando. Su fundador  es el único que se mantiene. «Son ciclos de la vida», señala Aller quien añade que «hay unos que se han ido, otros que hemos tenido que prescindir de ellos por diferencias musicales o personales. Es un cúmulo de muchas cosas que te da pena, pero al fin y al cabo tienes que seguir ir adelante. Yo soy el único que estoy desde el comienzo, porque monté yo el grupo y no creo que me echen a mí.  Pero sí que he de reconocer que, por suerte, todos los músicos que han pasado por Ars Amandi han sido muy, muy buenos músicos y buena gente, sobre todo. Y la verdad que, bueno, hay que agradecer también, porque  han sido parte de esta historia de hace 20 años. Claro. Son parte de Ars Amandi también».

Los componentes del grupo son los que componen la letra y la música de las canciones, que hablan de cosas cotidianas. «Yo suelo hacer la base melódica y las letras. Después, ya en el local de ensayo, solemos trabajar más los arreglos, las armonías y los ritmos». 

En cuanto a los escenarios que utilizan en sus conciertos reconoce que se daptan a lo que va surgiendo. Han estado en grandes festivales, aunque reconocen que por el tipo de música que hacen se adaptan bastante bien a las ferias y mercados medievales como el que este fin de semana es está celebrando en Ávila.

Al fin y al cabo son los creadores del Rock castellano, un estilo del que el grupo se siente orgulloso pionero:  «Fuimos los primeros en meter instrumentos castellanos en el rock. Sí, la verdad es que había grupos con gaita gallega, con violines y flautas, pero ninguno con dulzaina o pito castellano», explica Aller.