La Diputación Provincial ha puesto sobre la mesa una propuesta para luchar contra la contaminación lumínica en la provincia.  Su propuesta es zonificar el territorio o municipios en cinco zonas según su grado de vulnerabilidad a la contaminación lumínica, conforme a la dos normativas vigentes en este momento. Por una parte, el Real Decreto 1890/2008 Reglamento de Eficiencia Energética en instalaciones de Alumbrado Exteriores y sus instrucciones técnicas complementarias EA-01 a EA-07. En segundo lugar se encuentra la ley autonómica 15/2010 de 10 de diciembre, de prevención de la contaminación lumínica y del fomento del ahorro y eficiencia energéticos derivados de instalaciones de iluminación, una ley que se encuentra sin desarrollar. La Diputación no tiene competencias en esta materia, pero la idea de la institución provincial es lanzar esta propuesta para ir conociendo y concienciando sobre la importancia de luchar contra esta contaminación que, como la atmosférica, también perjudica la salud, como ponen de manifiesto recientes estudios defendido, entre ellos los realizados  el científico Matthew Walker,  científico inglés y profesor de la Universidad de California Berkeley y premio Nobel del 2017 . Estos estudios han puesto de manifiesto que la contaminación lumínica altera el ritmo circadiano, afecta a la secreción de melatonina y provoca trastornos al microbioma intestinal.

Roberto Rodriguez, técnico de la Diputación y coordinador del PSTD Stellariun Ávila recuerda que hace unos años desde la Diputación se acogieron a un proyecto europeo para trabajar en materia de astroturismo. Reconoce ante este periódico que la vía para llegar al astroturismo en principio no era la contaminación lumínica, pues era considerada como de calado menor. «En un principio no lo contemplamos como ese camino, porque consideramos que el astroturismo era lo importante y la contaminación lumínica no lo era. Sin embargo, con el tiempo hemos descubierto que es tan importante o más el luchar contra la contaminación lumínica para tratar de reducirla». De hecho reconoce que son la única Diputación de Castilla y León y una de las pocas de España que tienen una línea única de ayudas a municipios para el fomento del astroturismo, que ha sido solicitada por 47 municipios de la provincia. «En esa línea de subvención de astroturismo, uno de los parámetros que se miden es el trabajo que se realice contra la contaminación lumínica». Por ello considera que es importante el trabajo que están realizando de concienciación, divulgación y sensibilización de la población en los municipios y en los institutos  a los que también llegan. También se encargan estudios sobre como está la situación en los municipios para abordar después como se puede mejorar esa contaminación lumínica que sufren estos municipios.

Zonificación. Esta propuesta de zonificación lumínica  propuesta por la Diputación contempla  la división de la provincia en cinco zonas E (0,1,2,3 y 4). En cada una de estas zonas estaría indicado un flujo lumínico diferente en función de la importancia de la biodiversidad de los ecosistemas y la protección a la que se encuentren sometidos. De esta forma, en función de  las zonas, las exigencias de las luminarias públicas serían diferentes en función del flujo lumínico. Esta propuesta se encontraba ya recogida en una 'Guía de recomendaciones para la protección del cielo y medio nocturno en la provincia de Ávila', publicada por la Diputación en el mes de diciembre de 2020.

La zona E0 corresponde a áreas con entornos de protección del cielo nocturno. Correspondería en este caso a la Reserva y Destino Turístico Starlight en Gredos.  En zona E1 se situarían las áreas con entornos o paisajes nocturnos como es el caso de municipios cuyo casco  urbano está dentro de espacios medioambientales protegidos. También se sitúan en el núcleo de la zona buffer de  protección de la Reserva y Destino Turístico. Se extiende también a las zonas más oscuras de la provincia y que se prioriza garantizar su oscuridad por posibles proyectos vinculados con el turismo astronómico, aunque en ellas también se clasifican en zonas E2 en las calles urbanas apantalladas (ZUA). Lo mismo sucede con municipios cuyo casco urbano es adyacente a especias medioambientales protegidos. La zona E2 se destina a áreas de brillo o luminosidad baja. Se trata de municipios cuyo casco urbano se encuentran fuera de espacios medioambientales protegidos y que no sean municipios densamente poblados. Cuando están próximas a espacio mediambientalmente protegidos, se establece zona E1. También se pueden clasificar  como zona E3 las calles del municipio que están apantalladas ZUA, siempre que no sean adyacentes a zona E1.

La zona E3 se destina a áreas REAS de brillo o luminosidad medida, situada en municipios densamente poblados, alejados de zonas E1 y adyacentes a zona E2. Por último la zona E4, el área de brillo o luminosidad alta.  Se corresponden con alumbrados de carácter temporal que deberán estar apagados a media noche. Por ejemplo, deportivos, comerciales, industriales y ornamentales. Para Roberto Rodríguez,  «es una cuestión cultural. No hace falta una gran inversión. Hace falta poner un regulador, un sistema que permita apagar y encenderlo solamente cuando sea necesario». 

Reserva Starlight de Gredos. En el año 2020 se consiguió la certificación de Reserva Starlight de la zona del Parque Regional de Gredos. Esta certificación conlleva que los 28 municipios que forman parte del territorio Regional de la Sierra de Gredos tuvieron que firmar en sus respectivos plenos o juntas de Gobierno la adhesión a la declaración de La Palma, la declaración sobre la defensa del cielo nocturno. A través de este compromiso estos municipios se han comprometido a que  cuando tengan que realizar modificaciones de sus iluminaciones públicas deberán someterse a los requerimientos; esto es, las nuevas iluminaciones que instalen deberán estar proyectadas para que no contaminen.