Un adaptador para abrir la nevera, un soporte para coger un vaso o una taza o un ratón más ergonómico son algunas de las ideas que se podrán hacer realidad gracias a un nuevo proyecto puesto en marcha por la Universidad de Salamanca y la Federación Aspace Castellano Leonesa y que se hace realidad con el trabajo del Grupo de Investigación Tidop (Tecnologías de la Información para la Digitalización Inteligente de Objetos y Procesos), situado en la Escuela Politécnica Superior de Ávila.
La USAL y Aspace suscribieron un convenio de colaboración, que rubricaron el vicerrector de Investigación y Transferencia de la USAL, José Miguel Mateos, y el presidente de la federación, Jesús Alberto Martín. El acuerdo vincula a ambas entidades en el desarrollo del 'Proyecto Rumbo: Hacia un modelo de autonomía personal conectada e inclusiva', que tiene como fin impulsar el diseño de modelos innovadores de apoyo a la autonomía personal y la vida independiente de personas con discapacidad.
Esta iniciativa, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, agrupa a entidades del tercer sector orientadas a la discapacidad, como es Aspace, que trabaja con personas que padecen parálisis cerebral. Para su desarrollo, Aspace Castilla y León cuenta con la Universidad de Salamanca, que se encargará de desarrollar el proyecto en la comunidad autónoma.
Jesús Alberto Martín explicó que «se trata de que los estudiantes de educación secundaria aprendan a diseñar y producir soluciones personalizadas para afectados por parálisis cerebral utilizando las tecnologías 3D. El objetivo es que puedan contribuir a mejorar su calidad de vida, y que tomen conciencia de las dificultades que sufren estas personas en su día a día». El responsable de Aspace también resaltó que el proyecto se enmarca en uno de los objetivos clave de la entidad, como es contribuir a reducir la dependencia de las personas con discapacidad de las instituciones, potenciando su autonomía.
Para ello, la Universidad de Salamanca participa a través del Grupo de Investigación Tidop, que se encargará de seleccionar los centros de enseñanza que van a participar, gestionar el programa formativo, en colaboración con el profesorado, y el desarrollo de los talleres, que tendrán lugar a lo largo de los próximos meses. La elaboración de objetos relacionados con la domótica, como grifos adaptados, platos, y cubiertos son algunas de las utilidades que el presidente de Aspace Castellano Leonesa utilizó como ejemplo para ilustrar los resultados de los talleres.
«Para la Universidad de Salamanca es importante formar parte de un proyecto como este, inclusivo y de concienciación social», señaló el vicerrector de Investigación y Transferencia en su intervención. «Y el hecho de hacerlo desde el ámbito de las ingenierías es especialmente relevante, aportando el conocimiento de un grupo de investigación como Tidop, que dirige el profesor Diego González Aguilera desde Ávila», comentó.
Precisamente González Aguilera destacó que el proyecto se centra en la impresión 3D, de forma que el grupo focalizará parte de su atención en diseñar objetos y en proceder a su impresión «para hacer la vida más fácil a las personas con parálisis cerebral». Para ello se aprovechará que con esta impresión pueden fabricar objetos ellos mismos y adaptarlos para tener algo que «no se encuentra en las tiendas». Ante ellos se abre un «mundo de posibilidades» a la hora de «diseñar e imprimir y adaptarlo a las necesidades de cada persona». Es decir, puede haber un diseño, probarlo y, si no es lo que se esperaba, hacer cambios y volverlo a tener hasta que sea «satisfactorio» porque «si no está muy limitado a lo que se encuentra en el mercado».
Ahora, ya con el proyecto firmado, se está trabajando en las ideas para generar los objetos para Aspace. Además, resalta que se hará partícipes a centros de FP de grado superior de Ávila y de toda Castilla yLeón para que «los chicos puedan imprimir los objetos a modo de práctica» a través del diseño de la USAL y con la formación correspondiente, de modo que se pueda crear «una red de colaboración de la USAL y los centros».
Por otra parte también se cuenta con un experto en trabajo social que ayude a que, con los objetos fabricados, se pueda explicar el uso y contribuir a la integración.
Para el proyecto participan cinco personas del grupo Tidop en lo que se considera una primera fase para ver cómo se desarrolla y «si funciona se extrapolará más allá de Castilla y León».