La Denominación de Origen Protegida (DOP) Cebreros acaba de finalizar la vendimia de albillo real, con un importante descenso en lo recogido, y comienza, sin parar, la vendimia de la garnacha tinta de la denominación, que se mantendrá hasta bien entrado el mes de octubre.
La primera parte de la vendimia es la correspondiente a e todo un año a la vendimia de albillo real, que llega a su fin con una significativa reducción de cantidad con respecto a la añada 2023. Si el año pasado fueron 81.000 kilos los recolectados, esta temporada se registra una disminución de un 40 por ciento, siendo algo más de 48.000 los kilos que han entrado en las bodegas de la DOP Cebreros. Diversos factores como la presión ejercida por la fauna, especialmente los pájaros y el fenómeno del millerandage (conocido en la zona como el niño) han hecho que la del año 2024 la añada con menos albillo real recolectado en la corta historia de la denominación de origen abulense. Cuando se habla del 'niño' es en relación a la formación accidental de bayas sin semillas como resultado de una anomalía en la fecundación, con las consecuencias en la reducción de la producción.
Una vez que se termina con el albillo llega el momento de la garnacha tinta, con dos meses de vendimia por delante y también con previsión a la baja para esta cosecha. Las primeras parcelas se están vendimiando en las zonas más cálidas, ya sea por distintos factores como orientación del viñedo o la altitud de la localidad de Cebreros.
En los próximos días las vendimias irán comenzando en las bodegas situadas en las poblaciones del Valle del Tiétar, para finalmente terminar, ya bien entrado octubre, en los viñedos situados a más altitud y en orientaciones más frías.
La diversidad de altitudes, orientaciones y suelos hace que la vendimia de la garnacha tinta se alargue durante un amplio periodo de tiempo, y todas y cada una de las 24 bodegas que hay en la DOP Cebreros busquen el momento óptimo para recoger el fruto del trabajo de todo un año.
Las heladas de finales de abril en la zona más occidental del Valle del Alberche y las altas temperaturas de las últimas semanas, no sólo diurnas, sino sobre todo nocturnas, son algunos de los factores que hace que la previsión de garnacha tinta que se espera recolectar este año no sea muy optimista en cuanto a cantidad se refiere. Estas previsiones pueden variar si, como ha ocurrido otros años, el mes de septiembre trae las lluvias que han brillado por su ausencia durante lo que llevamos de verano.