En la provincia de Ávila se pueden visitar múltiples yacimientos arqueológicos que muestran el recorrido histórico de esta tierra. Quizás los más conocidos sean el de Ulaca en Villaviciosa, el de la Mesa de Miranda en Chamartín o el de El Raso, en Candeleda, triste protagonista accidental del incendio que lo asoló el pasado martes. Sin embargo, hay otros menos conocidos donde se continúa trabajando por campañas y descubriendo nuevos hallazgos que aportan nuevas visiones de la vida de sus antiguos moradores.
Es el caso del castro de Las Paradejas, ubicado en el término municipal de Medinilla. Hasta allí se desplazó ayer el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Carlos García, para conocer de primera mano las intervenciones arqueológicas que se están llevando a cabo. Unas actuaciones financiadas gracias a esta administración, que aporta 15.000 euros para el desarrollo de esta cuarta campaña. «Conocer nuestro pasado es una de las formas más importantes de seguir haciendo provincia. Es muy importante poner en valor los bienes patrimoniales y arqueológicos de nuestra provincia», afirmó Carlos García. Por eso, aseguró que «la Diputación Provincial seguirá aportando fondos» para este tipo de intervenciones.
La gestión de los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo en el castro de Las Paradejas corre a cuenta de la asociación GESMED, que cuenta con representantes de la Universidad Autónoma de Madrid y la colaboración del Ayuntamiento de Medinilla. Su presidente, Óscar López, explicó los últimos avances en la excavación. «Se ha avanzado no solo en la definición de los espacios domésticos y la delimitación del poblado, sino también en una serie de elementos asociados de tipo ritual, comercial, social e incluso político de la organización de este yacimiento desde hace 2.800 años hasta su abandono tras el contacto con los romanos en el siglo II a.C.», explicó. La extensión del terreno (14 hectáreas) demuestra la importancia que tuvo este asentamiento en época prehistórica. «Su importancia viene derivada de su lugar estratégico en el entorno. Es una zona de paso a través de la Sierra del Puerto del Pico, de la Sierra de Béjar y del Valle del Tormes y que se encuentra en el centro de una extensa comarca que controlaba y gestionaba», relató Óscar López.
El alcalde de Medinilla, Miguel Izquierdo, agradeció los trabajos que se han realizado en el castro de Las Paradejas durante este verano y que ayudan a que «el pueblo sea más conocido, que tenga más turismo y que podamos alcanzar más población, ya estamos muy bajos y necesitados de ella», confesó el primer edil del municipio.