Las estrategias para garantizar la rentabilidad y competitividad en el futuro pasan por una apuesta por la sostenibilidad en el mundo de la empresa. Por ello, el 95% de las grandes compañías españolas aseguran que elevaron en 2023 el presupuesto en sostenibilidad en su proceso productivo, siendo este, a su entender, el factor clave para su crecimiento, frente al 85% a nivel global.

Así lo refleja un reciente informe de Deloitte, que destaca que casi ocho de cada 10 líderes empresariales -76% en España y 70 a nivel internacional- confirmó que el cambio climático podría influir en los retos de su compañía en los próximos tres años, principalmente en los ámbitos vinculados con la regulación de emisiones, la escasez o el coste de los recursos y el cambio de patrones de consumo, factores que ya están impactando en España.

En términos de inversión, las compañías prevén ejecutar 294.000 millones de euros en los próximos años, de los que 250.000 provendrán del sector privado. Y es que, aunque los costes iniciales son altos, los beneficios a largo plazo, como la reducción del 20% en la intensidad energética y la creación de 500.000 empleos, compensarán estos esfuerzos, destaca el documento.

El foco está orientado a la inversión en renovables, como el hidrógeno verde, para la transición energética y como la mejor forma de reducir la actual dependencia de las fuentes fósiles, especialmente en sectores clave como la industria, el transporte o los hogares. 

En este sentido, los empresarios consideran que los principales desafíos que están asumiendo en 2024 son la innovación tecnológica, los cambios regulatorios y las perspectivas económicas. Asimismo, coinciden en que las crecientes exigencias legales enfocadas en la reducción de emisiones (58% en España y 50% a nivel global), la disminución de biodiversidad (57% en nuestro país y 47% de los directivos internacionales) y la presión de los accionistas (52% en España y 44% a nivel global) han sido los factores que más han impactado e impulsado el número de las iniciativas de sostenibilidad llevadas a cabo en sus organizaciones durante el último año.

«Los líderes buscan transformar sus negocios para hacer frente al cambio climático, adoptando un modelo de crecimiento que va más allá del simple cumplimiento normativo y que responde a las expectativas sociales y medioambientales de sus grupos de interés», manifiestas las compañías. 

Además, precisan que la sostenibilidad es un motor clave para el crecimiento, tal como afirma el 90% de los ejecutivos españoles y el 92% de los líderes a nivel global, quienes valoran expandir su negocio mientras reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que genera ventajas tangibles como la mejora de la eficiencia y la resiliencia de la cadena de suministro.

España destaca, según el informe de Deloitte, por su compromiso con la sostenibilidad integral, superando, en muchos casos, el promedio global. De hecho, un 58% de las empresas del país ya impone criterios de eficiencia a sus proveedores y establece objetivos de reducción de emisiones.