El programa Montel, de limpieza y desbroce del alfoz urbano de los municipios de la provincia, cierra su edición de 2023 tras seis meses de trabajo, 45 personas contratadas y casi un millón de euros de inversión. Se trata de una actividad, que ya se anuncia que volverá en próximos años, que combina la contratación de personas desempleadas con las labores de prevención de incendios.

El programa se clausuró con la correspondiente entrega de diplomas y con la presencia del presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero, entre otros representantes institucionales. Allí, el presidente de la institución provincial recordó que los trabajos comenzaron el día 3 de mayo y concluirán el 3 de noviembre, tras haber dado trabajo a 45 personas desempleadas con el propósito «de mantener limpio toda la zona del interfaz urbano-forestal» de los 247 municipios de la provincia a través de la colaboración de Junta y Diputación. La contratación de esas 45 personas supone un montante de 540.000 euros subvencionados por la Junta de Castilla y León, mientras que la Diputación complementó esta subvención con cerca de 400.000 euros para la adquisición de vehículos, para equipamientos en materia de seguridad y la contratación de maquinarias para la realización de los trabajos. Este año además, añadió, «acompañó el tiempo en materia de incendios» por lo que agradeció a la Junta haber comenzado antes con la convocatoria. En cuanto a los trabajos, se limpiaron diferentes parajes, como veredas de río, prados y acequias, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero y del Tajo.

El delegado territorial de la Junta destacó que el programa sirve para «la inserción laboral de colectivos especialmente desfavorecidos», como son parados de larga duración, jóvenes menores de 35 años, especialmente los que carecen de cualificación, y parados de más edad. Pero también es importante que se llevan a cabo «labores de mantenimiento y limpieza de las zonas periurbanas, que es fundamental como materia preventiva de incendios» porque ya ha habido ocasiones en que hay fuegos en las inmediaciones de los casos urbanos y pueden afectar a personas y bienes, que hay que proteger «de manera excepcional». «Los trabajos que se han desarrollado son a demanda de quien más sabe, que son los alcaldes y concejales, y demuestra la idoneidad de esta colaboración institucional», dijo Hernández Herrero, «para limpiar esas zonas, para hacer esa tarea preventiva, para facilitar la inserción laboral». Es por ello que anunció que el programa se «revalidará en posteriores ejercicios presupuestarios para seguir llevando a cabo estas tareas».