Dos conductores, de 26 y 25 años, han sido denunciados por participar en carreras ilegales en la avenida Juan Carlos I de la capital abulense. Amos fueron detectados por el radar circulando con sus vehículos a 98 y 109 kilómetros por hora por esa vía urbana, en una zona en la que la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora.
Según se informa desde el Ayuntamiento de Ávila mediante una nota de prensa enviada a esta Redacción, fue la Policía Local la que denunció a esos dos vecinos, «que conducían a gran velocidad en el casco urbano, realizando una carrera».
Según se relata en la nota de prensa, «los hechos se produjeron a las 17,40 horas del pasado domingo 23 de marzo, cuando un agente de Policía Local que realizaba funciones de control de velocidad observó dos turismo que circulaban por la vía principal de la avenida Juan Carlos I, en sentido circunvalación AV-20, a gran velocidad, uno detrás de otro».
Los vehículos eran dos turismos de la marca BMW, que «fueron detectados por el cinemómetro a velocidades de 98 y 109 kilómetros por hora, respectivamente». Una vez dado el aviso a las patrullas de Policía Local «se localizaron los vehículos en el estacionamiento de la explanada de los Cuatro Postes, hallándose ambos conductores junto a sus vehículos, que se encontraban todavía con el motor encendido».
La nota concluye informando que «los conductores resultaron ser dos vecinos de Ávila de 26 y 25 años, a los que se notificó tanto las denuncias por superar la velocidad máxima permitida, así como por entablar una competición o carrera de velocidad en casco urbano. Igualmente, se les denunció por circular con vehículos cuyos neumáticos no reunían las condiciones reglamentarias exigidas».
Los conductores se enfrentan a una sanción muy grave, con retirada de 6 puntos del carnet y multas superiores a los 500 euros.
El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila, José Ramón Budiño, comentó en relación con las detenciones de los dos conductores que «el trabajo de la Policía Local es permanente, y esas personas que toman las calles de la ciudad como un circuito de carreras, que sepan que la policía rápidamente les va identificar y que tarde o temprano serán detenidos».