Una alegoría sobre la autodefensa

Sergio Jiménez
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El artista Carlos de Gredos presenta en el patio del Colegio de Arquitectos su exposición 'La Tierra y el Sol con autoprotección' que podrá visitarse del 11 de septiembre al 11 de octubre

Una alegoría sobre la autodefensa

A partir del próximo miércoles 11 de septiembre y hasta el mismo día del mes de octubre, el patio del Colegio de Arquitectos de Ávila, ubicado en la calle Brieva, en pleno centro histórico, acogerá una exposición que dará mucho que pensar a los visitantes. Quizás alguno ya pudo hacerse una idea ayer de la temática de la muestra 'La Tierra y el Sol con autoprotección', del artista Carlos de Gredos, natural de Hoyocasero, en la que el cardo tiene mucho protagonismo.

Anoche se produjo la presentación de la exposición, que contó con un vídeo explicativo de la misma y de todo el proceso creativo del autor, desde el corte de las plantas del cardo en las praderas del Risquillo de Hoyocasero hasta el montaje de las propias obras. Por cierto, una de las fases de la creación cuenta con un guiño familiar a la figura de su bisabuelo Lino, de quien heredó su vena artística, como es el proceso de secado del cardo en el patio de la casa de su antepasado. Por tanto, la muestra también tiene un componente sentimental.

Pero, ¿de qué trata la exposición? Carlos de Gredos intenta plasmar una alegoría sobre la autoprotección de La Tierra y el Sol. «Si La Tierra no se hubiera autoprotegido, nuestra situación actual como especie estaría más al borde del colapso de lo que ya está», afirma el autor. Sin embargo, también se pregunta sobre la autodefensa del astro rey, que desde tiempos inmemoriales, ha sido objeto de divinidad y respeto por todas las culturas que han poblado nuestro planeta. Sin embargo, el artista se pregunta:«¿La Divinidad de quién se protege?».

Una alegoría sobre la autodefensa
Una alegoría sobre la autodefensa
Con este sentido, Carlos de Gredos plasma sus obras en el patio del Colegio de Arquitectos «donde el diálogo con el lugar refuerza su simbología». De este modo, 'El Sol con autoprotección' representa una esfera de dos metros de diámetro forrada con seis metros cúbicos de cardos seteros. Sus hojas espinosas le otorgan esa protección que hila toda la muestra. Algo parecido ocurre con 'La Tierra con autoprotección', donde de una roldana para sacar agua del pozo pende un globo terráqueo protegido axialmente con otros dos cardos. Las otras dos obras ('Los puños y el cerebro están protegidos' y 'Las raíces están protegidas') siguen la misma temática que nos hace pensar sobre la forma de autodefensa de los cuerpos celestes para protegerse de elementos externos y propios.