La Asociación de Vecinos Valle Amblés y la Comunidad de Propietarios 'Escultor Vasallo' han denunciado ante el Ayuntamiento de Ávila la situación que se vive en el parque situado en la intersección entre la avenida Derechos Humanos y la calle Camino de los Chopos, donde desde hace un tiempo vienen detectando «conductas incívicas y reprobables por parte de la mayoría de los dueños de perros que llevan allí a sus animales a hacer sus necesidades y que después no proceden a recoger o limpiar esos excrementos, conductas que se han visto exponencialmente aumentadas desde que este Ayuntamiento quitó las vallas que delimitaban el perímetro del parque», según figura en los escritos que ambos colectivos han presentado este verano ante el Registro General del Consistorio. 

Fue la comunidad de propietarios que linda con el parque la que en el mes de junio puso los hechos en conocimiento del Ayuntamiento de Ávila y ante la falta de respuesta o soluciones por parte de éste, buscó el amparo de la Asociación de Vecinos Valle Amblés, que dos meses después se dirigió al Consistorio en los mismos términos sin que hasta la fecha hayan recibido respuesta. 

En concreto, piden al Ayuntamiento de Ávila que coloque carteles en el parque recordando la obligatoriedad de recoger los excrementos caninos, así como las sanciones a las que se enfrentan los ciudadanos que no lo hagan. También piden que se aumente la vigilancia por parte de la Policía Local como efecto disuasorio, avisando si es necesario de estas prohibiciones. También se reclama que se aumenten las infracciones a este respecto.

En el escrito presentado en el Registro Municipal, los vecinos advierten de que las «conductas incívicas» que suponen no recoger los excrementos caninos por parte de los dueños convierten en «un estercolero» un parque que es «de una gran belleza por su variedad de árboles y diseño». Se da la circunstancia, además,  de que a poco más de 500 metros, en la calle Maceros, hay un espacio expresamente habilitado para que los perros puedan correr libremente y hacer sus necesidades.

Las elevadas temperaturas propias del verano, así como «los insectos y plagas que estos excrementos y suciedad provocan» acaban perjudicando la salubridad de la comunidad de propietarios situada junto al parque en cuestión, denuncia la misma en su escrito. «Solo nos separa del parque un seto que hace las veces de pared medianera», detallan los vecinos, que dicen sentirse «doblemente desamparados, ya que no solo nos abandonan en el cuidado de la belleza y seguridad de nuestro parque público, sino que nos vemos perjudicados en la salubridad de nuestras propias viviendas particulares por la suciedad provocada en un espacio público que no es atendido debidamente», plantean.