La lluvia no frena el segundo día medieval

E.Carretero
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Pese a que el agua hizo acto de presencia por la tarde la actividad no cesó en una jornada que arrancó con el Desfile de las Tres Culturas

La lluvia no frena el segundo día medieval - Foto: Isabel García

Tal y como apuntaban las previsiones meteorológicas, la segunda jornada de Mercado Medieval, la de este sábado, estuvo marcada por la inestabilidad atmosférica, en este caso en forma de precipitaciones que tras una mañana bastante apacible hicieron acto de presencia por la tarde pero no con tanta intensidad como para frenar la actividad del mercado. Si afectó la lluvia en parte al programa de actos obligando a suspender uno de los conciertos programados por la tarde en el Episcopio y también el torneo que a las 18,45 horas se iba a celebrar en el atrio de San Isidro. 

Aunque las Jornadas Medievales habían arrancado el viernes lo cierto es que la inauguración oficial tuvo lugar este sábado con el Desfile de las Tres Culturas, pasacalles en el que los representantes municipales, con Jesús Manuel Sánchez Cabrera, el alcalde de la ciudad, al frente recorren las calles del centro histórico vestidos según los usos de la época y acompañados de juglares, músicos, damiselas, caballeros y toda una amalgama de personajes propios del medievo y de otros sacados de las leyendas nacidas en  esta época, una de las más oscuras de la historia. 

Como es ya tradición en este desfile que da comienzo en el Mercado Chico los miembros de la corporación municipal eran los encargados de abrir este pasacalles en el que también participaron seres mágicos , arqueros, vikingos, damas y señores de la corte, junto con músicos, bailarinas y caballeros, acompañados por una comitiva de moros y cristianos. Cerrando este pasacalles, la Banda de Música de Ávila, ataviada en esta ocasión al estilo medieval y amenizando un desfile que recorrió buena parte del recinto medieval y en el que zancudos, hombres de los bosques o hadas pusieron la nota de color e imaginación, convirtiéndose en foco de atención de las cámaras de los teléfonos móviles del público. Con este desfile los miembros de la corporación municipal animaban a abulenses y visitantes a sumarse a esta gran fiesta en la que se han convertido las Jornadas Medievales que este año, en su vigésimo sexta edición, se celebran por primera vez con la declaración de interés turístico nacional, lo que sin duda es un aliciente más para un evento que cada año concentra a miles de personas y que el pasado año, según las cifras que maneja el Ayuntamiento, rondó los 120.000 visitantes.

Aunque es cierto que la tarde estuvo deslucida porque la lluvia que a eso de las 18,00 horas cayó con cierta intensidad, también lo es que una vez que el aguacero paró la actividad se retomó tanto en los puestos del mercado como en las calles donde de nuevo la afluencia fue numerosa como ya había ocurrido durante la mañana.