María Ángeles Álvarez, abulense que conjuga los saberes y valores de ser arqueóloga y prehistoriadora por la Universidad de Salamanca, empresaria en el sector del arte floral y la jardinería, florista y escritora, con una dedicación muy especial a la poesía, ha publicado recientemente su segundo poemario, un trabajo al que ha titulado Las hierbas de los regatos están blancas. Crónica de un agosto en llamas. La editorial encargada de libro es Cuadernos del Laberinto, de la abulense Alicia Arés, que también fue la editora de su anterior poemario, Y el aire al soplar (2019).
Este nuevo libro, explicó su autora, está formado por 33 poesías en las que los temas centrales son «el amor y la naturaleza», poemas muy cercanos en su espíritu e inspiración con «la llama de amor vida de san Juan de la Cruz» que se complementan, para enriquecer el mensaje ofrecido, con otras tantas acuarelas realizadas por ella misma, «obras que son como brochazos que ayudan a entender la fuerza conceptual del poema».
Tanto los poemas como los dibujos, añadió, «los he realizado prácticamente al mismo tiempo, porque cuando escribo suelo tener las ideas de lo que quiero decir muy maduras, y por eso los versos me salen bastante hechos, y esa misma idea es la que ha generado las acuarelas».
Crónica de la vida. El libro es, resumió, «una crónica de la vida en el campo en un verano vivido al sur de Gredos», un tiempo «disfrutado en la naturaleza y rodeado de vida y de amor en el que de alguna manera se deja sentir la llama de amor viva de san Juan de la Cruz»; por eso mismo, añadió, «puede decirse que Las hierbas de los regatos están blancas es un poemario de amor que nace en la naturaleza, amor por lo natural y también vivido en familia que es a veces un amor que quema y que duele».
Los versos, de mucha fuerza expresiva, se ofrecen al lector como «fogonazos de imágenes poéticas basadas en la contemplación de la vida, a veces al modo de los haikus, y siempre capaces de decirnos muchas cosas».
Los poemas se desarrollan a través de «palabras contenidas y austeras» en las que «lo esencial se ofrece de manera sencilla y con calma», evidenciando que además de la influencia de san Juan de la Cruz se cuenta también con la de otros grandes como Walt Whitman, Hólderling, Trasntrömer, Rilke o Sophia de Mello, «poetas que siempre me acompañan».
El libro, que le ha regalado a María Ángeles la «emoción especial» de que se pondrá a la venta el día 14 de diciembre, festividad de san Juan de la Cruz, no será presentado de momento al público porque su autora quiere «que sea una fiesta, y es algo que ahora no puede hacerse a consecuencia de la pandemia»; cuando esa presentación más amplia sea posible se organizará ese acto, que irá acompañado de una exposición con las acuarelas que complementan los poemas.