Teatro inclusivo para hacer «una oda a la vida»

D. Casillas
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El grupo Insolamis de Salamanca, formado por 19 personas con capacidades diferentes, abrió el XVI Certamen de Teatro Juvenil Isabel de Castilla representando 'Romeo y Julieta'

La actuación del grupo Insolamis de Salamanca, formado por personas con capacidades diferentes del centro del mismo nombre, abrió el lunes el XVI Certamen de Teatro Isabel de Castilla con una interesante adaptación del clásico Romeo y Julieta, de Shakespeare, dirigida por Mónica de Horna y Óscar Sánchez.

Fue ésta la única representación de la jornada inaugural del certamen, un concurso para actores de Secundaria y Bachillerato que por primera vez acogía un grupo formado por personas con capacidades diferentes, una obra en la que participaron 19 actores y actrices mayores de 18 años, acompañados por seis personas de apoyo, convirtiendo la experiencia, explicó Mónica de Horna, en «teatro cien por cien inclusivo».

En la adaptación de esta obra inmortal de Shakespeare, explicó la codirectora de la representación,  «hemos buscado conjugar muchas técnicas teatrales, entre ellas el teatro negro», y siempre «dando mucha importancia a la música, que hemos elegido con mucho cuidado y mimo». Ese trabajo de selección musical lo han realizado la propia codirectora, que es músico-terapeuta, «y un compañero que es músico, y entre ambos hemos hecho esa selección que ha sido muy bonita y que es muy relevante porque para los actores es un apoyo importante porque les da pie para poder entrar en escena».

Esa variada 'banda sonora' comenzó con «música de la época del siglo XVI para que el público se pusiera un poco en situación», y con ella se abrió la representación con un baile de máscaras en la casa de Julieta en la que estaban todos los actores en escena excepto fray Lorenzo, que estaba rezando en su monasterio.

En el desarrollo del argumento se respetó la trama original de Romeo y Julieta, aunque al final se hizo un especial hincapié en lanzar «un mensaje muy bonito que es un poco una oda a la concordia», de la mano de unas frases que dicen los padres de Romeo y de Julieta tras sufrir la tragedia de la muerte de sus hijos y en las que manifiestan que «han aprendido que vivir con tanto odio como el de esas dos familias enfrentadas no sirve de nada, que hay que cambiar esa forma de enfrentarse a la vida». Por ese motivo esta peculiar escenificación de una de las más conocidas obras de Shakespeare, comentó Mónica de Horna, es «fundamentalmente una oda a la vida».

El certamen ofrece este martes la actuación de dos grupos abulenses: a las 17,00 lo hará el Carpe Theatrum, del IES Candavera de Candeleda, con la obra de Enrique Jardiel Poncela El cadáver del señor García (bajo la dirección de Alejandro Camaño y Sandra Cruz), y a las 19,00 Atrezzados, del IES Isabel de Castilla, con el clásico Esperando a Godot, de Samuel Beckett, con Pilar Rodríguez en la dirección.

El miércoles también se representarán dos obras, ambas de grupos abulenses y a las mismas horas: Vasco de la Zarza, 500 años de gusano, de Ana Sabe, por el grupo del IES Vasco de la Zarza; y Malditos 16, de Nando López, por el grupo Trastelón del IES Isabel de Castilla.

La entrada para cualquiera de las representaciones es libre hasta completar el aforo del salón de actos del IES Isabel de Castilla.