Nuevo reproche del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Ávila al equipo de gobierno de Por Ávila, en este caso a cuenta del comercio, un sector «muy importante» para la economía local que en los últimos meses ha venido sumando a los problemas propios los «derivados de las obras realizadas con mala planificación y comunicación». El portavoz adjunto del grupo del PP en el Consistorio abulense, Enrique García Tejerizo, acompañado del concejal Javier Bellido Ruiz-Ayúcar, acusó a Por Ávila de «falta de liderazgo» por no haber impulsado a tiempo la campaña de comercio para este otoño, que se quería centrar en una nueva edición (la tercera) de los cheques-descuento para el comercio minorista, independientemente de si la Junta concedía o no la subvención de 75.000 euros que iba a sufragar la mayor parte de la inversión, junto a otros 27.000 euros de fondos municipales propios.
La ayuda regional para reactivar el tejido comercial de Ávila se ha concedido –parece que se acaba de notificar por parte de la Junta–, pero el problema es el plazo de justificación, que expira el 15 de octubre, en apenas 10 días. Esto lleva al grupo municipal del PP a «temerse» que la ayuda podría perderse, no en vano pese a que la subvención se solicitó a principios de julio «no se ha implementado la campaña», con lo que ahora entienden que «no hay casi tiempo» para poner la maquinaria en marcha, con la inscripción de los establecimientos y la resolución de las cuestiones técnicas. «Desde la comunicación de la concesión de la ayuda no nos han dicho nada, pero en dos ocasiones anteriores (en julio y septiembre) Por Ávila ha dejado caer que las condiciones y los plazos de la ayuda podían hacer difícil la aplicación de la campaña», señaló el portavoz adjunto del grupo.
«Vemos casi todas las semanas modificaciones presupuestarias del alcalde y se podría haber hecho para este caso», aseguró García Tejerizo, quien afeó la «falta de liderazgo» y el hecho de «no haber asumido la campaña por adelantado» y haber preferido «sentarse a esperar a ver si le concedían o no la ayuda», algo que, por otra parte, podrían haberse esperado porque «les habían concedido las anteriores». «Las administraciones están acostumbradas a adelantar el dinero y luego, previa justificación, recibir la compensación», insistió, para contraponer esta actitud con la de la Diputación en el caso de los parques de bomberos, administración que, dijo, «fue responsable» y empezó su construcción aun sabiendo que «los plazos de las ayudas de la Junta iban a estar muy justos» y no iban a llegar. «Es una decisión política y si hubieran estado implicados con el comercio de la ciudad habrían adelantado la campaña», indicó.