El alcalde de Vita, Antonio Martín, podría perder la alcaldía de su pueblo tras la polémica que no cesa sobre su cántico pederástico, viralizado a través de las redes sociales. Y podría abandonar su puesto de privilegio gracias a una posible moción de censura. Diario de Ávila explicó hace unos días la dificultad para poder utilizar este procedimiento administrativo en una localidad con tan pocos habitantes (79) y, como consecuencia, con tan pocos concejales (únicamente tres). Sin embargo, tras la reunión mantenida durante la tarde de ayer entre los responsables de la formación de Por Ávila con su edil en Vita, Rebeca Languidey, parece que han encontrado algún recoveco jurídico para poder llevar a cabo la moción de censura contra Antonio Martín.
Así las cosas, el presidente de Por Ávila, José Ramón Budiño, ha trasladado a su homólogo del Partido Popular, Carlos García, la propuesta para presentar una moción de censura para tratar de desalojar del Ayuntamiento de Vita a Martín. Una iniciativa tomada tras la decisión del aún primer edil de no dimitir, a pesar de toda la polémica creada tras darse a conocer su famoso cántico con proclamas que incitaban a la pederastia y a la violencia sexual contra las mujeres. Unos hechos que, como reflejan desde Por Ávila, en un comunicado, «le incapacitan para representar a sus vecinos». Además, Budiño se siente preocupado por el «enorme daño reputacional al municipio de Vita y a la provincia de Ávila» que ha provocado Antonio Martín por culpa de sus injustificables actos.
La propuesta hecha por la formacion localista se plasmaría mediante la firma de los dos concejales restantes de la localidad morañega: Raúl Blázquez, del PP, y Rebeca Languidey, de Por Ávila. Ahora, la pelota está en el tejado del Partido Popular, que debe decidir si aceptan la iniciativa de la formación amarilla, que espera una respuesta afirmativa cuanto antes para comenzar los trámites para la moción de censura.
El presidente del Partido Popular, Carlos García, de momento, no entró a valorar ese posible pacto con Por Ávila para expulsar de la alcaldía de Vita a Martín, quien se presentó a las últimas elecciones municipales representando al PP (no era afiliado del partido). «Cuando llegue el momento lo analizaremos. Las propuestas que se pongan encima de la mesa van a tener el cuidado y el estudio que siempre ha hecho valer este partido. Cuando se ponga encima de la mesa se analizará y veremos qué es lo mejor para el municipio de Vita», declaró García. El presidente del PP de Ávila, además, volvió a dejar clara la postura de su formación sobre este caso: «El Partido Popular de Ávila no va a tolerar ningún comportamiento que sea inaceptable e intolerable con lacras que afectan a la sociedad como es la violencia de género, tanto a las mujeres por el hecho de serlo como, en este caso, a las menores».
Cámbium. La asociación político cultural Cámbium, por otra parte, también ha tomado partido en esta polémica. A través de un comunicado, sus miembros consideran que el alcalde de Vita «debe dimitir o ser destituido». Afirman que el PP tiene «una responsabilidad ante los hechos sucedidos» por el hecho de que Martín se presentó a la alcaldía por dicho partido, por tanto, «debe responder de la actuación de sus candidatos y candidatas».
Desde Cámbium creen que tanto el PP como Por Ávila «tienen la obligación de exigir a Martín su dimisión o presentar una moción de censura para sustituirle al frente del Ayuntamiento». En caso contrario, opinan, «serían cómplices de lo sucedido». «PP y Por Ávila tienen la posibilidad de aislar a una persona que es incapaz de entender que lo que ha hecho es despreciable, porque incita a la violación y la pederastia», concluyen.