El constructor encargado de las obras de reforma para 13 comandancias de la Guardia Civil, entre las que se encontraba la de Ávila, que se investigan en el 'caso Cuarteles', Ángel Ramón Tejera de León 'alias Mon', reconoció ante la unidad de Asuntos Internos de la Benemérita que facturó por servicios que nunca llegaron a ejecutarse.
Así se desprende de un atestado policial incluido en el sumario de la causa, al que ha tenido acceso Europa Press, que recoge la declaración de 'Mon' el 23 de mayo de 2019, cuando ya estaba siendo investigado por presuntos delitos de falsedad documental y malversación debido a las supuestas irregularidades en la adjudicación de las citadas obras. Cabe destacar que en ese momento el procedimiento estaba a cargo del Juzgado de Instrucción Número 2 de Ávila, que en 2021 se inhibió al Juzgado Número 3 de Madrid, donde desde hace ocho meses permanecen a la espera de un informe pericial sobre las obras adjudicadas y aún no han tomado declaración a ninguno de los investigados.
A preguntas de los investigadores, Tejera de León aseguró que a pesar de presentar y cobrar algunas facturas no llegaron a realizarse las labores contratadas entre 2016 y 2017 en los 27 acuartelamientos de la comandancia de Ávila por importes inferiores a 5.000 euros. Las mismas consistían, según detalló, en labores de pintura, fontanería y electricidad.
Sin embargo, 'Mon' reconoció que al presentarse en los acuartelamientos en donde tenían que hacer las obras algunas labores ya estaban hechas, por lo cual no coincidían realmente con lo facturado. En otros centros, además, nunca se llegó a realizar trabajo alguno, como en Hoyo de Pinares o en el Puesto de Ávila.
Según recoge el atestado, el empresario afirmó que estuvieron en todos los centros pero en algunos de ellos las obras estaban realizadas a medias o directamente concluidas por otras empresas. Además, incidió en que, para compensar los trabajos que sí cobró y que nunca realizó, si accedió a hacer obras en otros centros que no estaban inicialmente presupuestadas.
MANTUVO INFORMADO AL CORONEL ALONSO. Sobre esos trabajos no ejecutados, explicó, dio cuenta al teniente coronel Carlos Alonso, que fue jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Ávila entre 2015 y 2017. El mismo fue, siempre según 'Mon', el encargado de adjudicar las obras en todos los cuarteles del Instituto Armado en la provincia a sus empresas.
Con él habría mantenido «dos o tres reuniones en su despacho y bastantes llamadas telefónicas en las que le informaba de la imposibilidad de realizar determinadas obras o partidas de obras que no se pudieron llevar a cabo». Asimismo, también mantuvo contactos con la oficina de gestión económica.
En lo relativo a las facturas emitidas, Tejera de León explicó que él mismo confeccionó los conceptos en base a las indicaciones de la citada oficina. Y lo hizo, supuestamente, en función a las necesidades de cada acuartelamiento.
En su declaración, 'Mon' también dio detalles sobre quiénes se encargaron de realizar las obras. Fueron cuatro personas las personas encargadas de realizar las labores entre los meses de noviembre y diciembre de 2016, dedicando tres o cuatro días a la semana, incluidos sábados y domingos.
RELACIÓN CON LA GUARDIA CIVIL. El empresario tenía proyectos posteriores a los que ya había cerrado y que partían de la propuesta de Alonso. No obstante, explicó que en abril de 2017 el general de división Rafael Galán le denunció «oficialmente llamando a todas las comandancias de la Guardia Civil para que se le negara la entrada».
En este contexto, 'Mon' presumió de su relación con diferentes mandos del Instituto Armado recordando que por aquel entonces llevaba ya 25 años trabajando para esa institución, entre otros clientes importantes.
Por otro lado, Tejera de León dejó claro que no afrontó estos proyectos solo, sino que lo hizo en colaboración del también empresario Salvador Gutiérrez Espinosa. En el sumario también consta la declaración de este último que se produjo unos días antes de la de 'Mon': el 16 de mayo de 2019.
Gutiérrez, también investigado por presuntos delitos de falsedad documental y malversación, negó haber realizado ningún de trabajo de pintura para la comandancia de Ávila. 'Mon' le habría pedido sus datos para hacer él mismo las facturas y pasarlas al centro de la Guardia Civil.
Gutiérrez, que explicó que realizaba labores como trabajador autónomo de pintura, dijo desconocer las circunstancias que envolvieron a la contratación para las obras de los cuarteles del Instituto Armado en Ávila, añadiendo que nunca tuvo contacto con la comandancia de la provincia.
Tras visionar varias facturas que habrían sido emitidas por el mismo, Gutiérrez aseguró que no reconocía su firma. A su juicio, el sello podría «estar copiado de otras veces» en las que realizó trabajos para 'Mon'.
Con todo, el empresario sí reconoció que percibió el importe de las facturas que le fueron mostradas, y que se correspondía al importe que 'Mon' le debía por otros trabajos para diferentes acuartelamientos del Instituto Armado situados en Alicante, Badajoz, Cádiz o Murcia.
Gutiérrez, que confirmó la «muy buena relación» que 'Mon' mantendría con «un coronel de la Guardia Civil en Madrid», terminó su declaración dejando claro que desde el último trabajo que realizó con el empresario a principios de 2018 no tuvo más contacto con él.